"Las Bambas ha anunciado la reducción de sus operaciones y desde el Ejecutivo no tienen ningún plan de contingencia para atender estos problemas descritos en el Corredor Minero".
"Las Bambas ha anunciado la reducción de sus operaciones y desde el Ejecutivo no tienen ningún plan de contingencia para atender estos problemas descritos en el Corredor Minero".

Ante la anomia de un gobierno perdido en sus denuncias de corrupción, el nuevamente está bloqueado en varios tramos y, coincidentemente, está poniendo en riesgo la operación de los tres grandes proyectos mineros.

En realidad, ya estaba bloqueado desde hace 12 días en Chumbivilcas, primero en Colquemarca en el sector Huinchu-Cruce-Choccoyo, donde se tenía bloqueada la circulación de los camiones que transportan el mineral de Las Bambas.

La demanda principal es el cumplimiento de parte del gobierno de los proyectos de saneamiento básico, refacción de dos centros educativos y una carretera comunal que se había ofrecido con bombos y platillos, al extremo de haberse declarado como zona de atención especial ZAE mediante resolución suprema.

También en Velille, en la jurisdicción de las comunidades de Tuntuma y Hatun Ccollana, se tiene bloqueada la carretera, en demanda por el incumplimiento de algunos compromisos de la empresa minera Las Bambas con estas comunidades.

En Espinar, zona de influencia del proyecto minero Antapaccay, esta semana se ha iniciado un paro indefinido, específicamente en el sector de Parina, entre los distritos de Occoruro y Condoroma, exigiendo la cobertura de un bono de dos mil soles, con fondos del Convenio Marco, y el proceso de consulta previa por el nuevo tajo de Coroccohuaycco, de la empresa minera suiza Glencore.

Y para complicar la conflictividad social, ayer la zona de influencia directa de Las Bambas, en Chalhuhuacho, Apurímac, anunció un paro y preventivamente bloquearon el acceso al campamento minero, que inclusive obligó a los trabajadores a cruzar el río para acceder a su centro de trabajo.

Las Bambas ha anunciado la reducción de sus operaciones y desde el Ejecutivo no tienen ningún plan de contingencia para atender estos problemas descritos en el Corredor Minero, exponiendo una vez más la viabilidad de los proyectos mineros, necesarios para nuestra economía. El escenario es incierto y probablemente se agudice la conflictividad en las próximas semanas.