Los apátridas, en papeles, son aquellos quienes han sido despojados de su nacionalidad. Pero ¿La nacionalidad y la identidad son algo que realmente se puede extirpar? Gioconda Belli, en un acto simbólico, cortó con unas tijeras su pasaporte nicaragüense. ¿Qué sos/ Sino puño crispado y bala en boca?/ ¿Qué sos, Nicaragua/ Para dolerme tanto?, ha escrito la poeta en ¿Qué sos, Nicaragua? ¿Puede un sátrapa como Ortega borrar la identidad, los recuerdos, la belleza, la poesía, la historia? Sergio Ramírez ha publicado en sus redes: “Mientras más Nicaragua me quitan, más Nicaragua tengo”. La Nicaragua apátrida de los que luchan dentro de régimen, de los muertos, de los despojados, de los exiliados que llevan su identidad en el alma y el corazón es la que finalmente triunfará. Las balas nunca han podido detener el grito incendiario de las letras libres.