[Opinión] Pablo Vilcachagua: Después del calamar

A estas alturas usted ya debe usted saber de dónde provienen los memes que vienen invadiendo las redes sociales. Triángulos, círculos, cuadrados. Muñecas, ancianos, guardias con trajes rojos. El juego del calamar es tendencia y ocupa el primer lugar de las series más vistas en gran parte del mundo y el Perú. Tras el éxito que trajo el estreno de la quinta temporada de La Casa de Papel, Netflix vuelve a cautivar a su público con un original.

La trama es tan simple como macabra: cientos de jugadores con problemas de dinero aceptan una invitación peculiar para competir en juegos infantiles. Adentro les esperan un tentador premio y desafíos letales. Una de las premisas ordena que aquel que pierde, también se queda sin vida. La trama resulta una “alegoría de la sociedad moderna”, ha dicho Hwang Dong-hyuk, el creador de la serie. Un mundo donde el dinero sobre pasa a la moral.

Pero una vez que se terminan los nueve capítulos de la serie (Netflix no ha confirmado si habrá una segunda temporada) surge una gran pregunta: ¿qué seguir viendo? Y una de las primeras paradas nos regresa a la también surcoreana Parásitos (Oscar a Mejor cinta extranjera 2019). Si aún no la ha visto, se dará cuenta de inmediato que el drama, suspenso y humor negro se han convertido en el sello de las producciones de esta parte del mundo.

Otro título surcoreano que no hay que perder de vista es Kingdom (2019). La serie histórica hace la arriesgada apuesta por incluir zombies en su trama. Y parece que le viene funcionando ya que va por su segunda temporada. Continuando con los seriados, Save Me, es un inquietante thriller estrenado en 2017 que reflexiona sobre la psicología humana. Aunque, si de terror puro se trata, Sweet Home (2020) parece tener todos los ingredientes: monstruos, actividades paranormales y salvajismo. Al igual que Espíritu criminal (2019), un policial que recoge momentos escalofriantes y siniestros. Todos estos títulos se encuentran en Netflix.

Aunque si desea alejarse un poco de las producciones surcoreanas, pero seguir encontrando el mismo suspenso y dilemas éticos, puede darse una vuelta en series como Alice in Borderland, Círculo o Los juegos del hambre. El mismo Hwang Dong-hyuk dijo que el primer título (que proviene de un manga japonés) le sirvió de inspiración para escribir Los juegos del calamar. Están servidos.

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