No debemos perder de vista el contexto más general, el presidente ha pretendido destacar el desempeño económico del país como el de una nación que está por encima del promedio. Lo que hemos vivido este año es lamentable, estamos frente a una ralentización del crecimiento, el BCR ha ajustado a la baja sus proyecciones de crecimiento y no solo por efectos de la coyuntura internacional sino fundamentalmente por los desaciertos en la gestión de este Gobierno que lejos de incentivar la inversión privada, que es la única generadora de empleo bien remunerado y decente, lo único que ha hecho es espantarla, y ahí tenemos los resultados.