(Foto: Presidencia)
(Foto: Presidencia)

La decisión del Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, de incluir en la investigación preliminar al presidente en ejercicio no ha sido ni fácil ni simple. Sin embargo, hay que decir que ha sido acertada. Las fiscales Zecenarro y Taquire le han otorgado suficientes indicios para presumir una organización criminal enquistada en el Ejecutivo que podría haberse iniciado, incluso, antes de tomar el poder propiamente.

Los protagonistas, figuritas ahora conocidas, son el exministro de Transportes Juan Silva, su exasesor Juan Altamirano, el exsecretario de Palacio Bruno Pacheco, los lobistas, que ahora cantan porque han sido pillados, Zamir Villaverde y Karelim López. Estos últimos sirvieron de puente podrido con empresarios peruanos y chinos dispuestos a aceptar negocios con un modelo de corrupción diseñado con anterioridad. También están los avispados sobrinos de Pedro Castillo, los correveidile Fray Vásquez y Gian Marco Castillo, a quienes les gustó muy rápidamente la gran vida que puede otorgar el poder, con la aparente bendición presidencial.

Los abogados de Pedro Castillo apelan, únicamente, a las causales específicas por las que un jefe de Estado puede ser ACUSADO según la Constitución. No les queda otra más que insistir en la forma constitucional, pero esta también tiene otra interpretación. Varios experimentados juristas, incluyendo al ahora Fiscal de la Nación, argumentan que, por la gravedad de los presuntos delitos cometidos, sí es posible INVESTIGAR, no acusar, al mandatario en funciones hasta el fin de su mandato. Pedro Castillo y Aníbal Torres, su abogado político, apelan diariamente a la presunción de inocencia, asegurando que se trata de una persecución de sus enemigos. Ese decir ya es figurita repetida. Varios culpables, al verse cercados por la justicia, han afirmado que son objeto de persecución. El tema de fondo es una cuestión de justicia, de llegar a la verdad, de que el país, en un momento muy crítico, pueda zafarse de la gangrena que dilata la agonía y que terminará matándolo.