[Opinión] Mauricio Aguirre: Con la silla lista
[Opinión] Mauricio Aguirre: Con la silla lista

El premier Aníbal Torres pudo finalmente presentar su cuestión de confianza. Esta vez la ley escogida fue la que tenía que ver con el referéndum. En realidad podía ser cualquiera. Aquí no importa el fondo, importa la forma.

La forma tiene que ver con provocar al Congreso. Un Congreso que en realidad camina al ritmo que le pone el Ejecutivo, y eso lo saben bien Pedro Castillo y Aníbal Torres, que aprovechan muy bien el lado más débil del Legislativo. Los congresistas no quieren irse antes de 2026, y ese es su talón de Aquiles.

Mover el cotarro es lo que mejor sabe hacer el gobierno. Sabe que su oponente juega como un club de barrio, y eso los hace sentirse candidatos a ganar la Champions League. Mientras más ruido político exista, menos se hablará de algo crucial. Las investigaciones de corrupción contra el presidente Castillo y su entorno más cercano.

El Congreso se asusta, no sabe cómo reaccionar, y le termina brotando esa vena castrense que le hace ver la política más como un campo de batalla que como un tablero de ajedrez. Cae en la trampa y termina haciendo lo que la dupla Castillo-Torres quiere. Polarizar, buscar los extremos. Desde Palacio de Gobierno, irónicamente en el otro extremo, sonríen.

Es el escenario ideal para el gobierno, pero es un escenario de muy corto plazo, como en los que Castillo está acostumbrado a sobrevivir. El objetivo es la llegada de la misión de la OEA, que Palacio no busca que señale como golpista a la oposición, sino que le sirva para obtener un respiro político que le dé aire para seguir caminando hacia 2026.

Ese respiro pasa, justamente, por la búsqueda de que la misión de la OEA concluya que la salida a la crisis sea sentarse en una mesa en busca de consensos. Castillo y Torres están con la silla lista. ¿Habrá interlocutor del otro lado?