[Opinión] Martín Naranjo: “123456″

La pandemia y las actualizaciones tecnológicas han hecho que las transacciones digitales se multipliquen de manera importante. Con este incremento en el número de usuarios y de operaciones, se ha ganado mucha eficiencia, pero también se han creado nuevos espacios a proteger. La seguridad cibernética es hoy un aspecto crítico.

Sin embargo, globalmente la contraseña de correo electrónico más común en uso este 2022 es 123456 y la segunda más común es 123456789. Pareciera que no estamos muy interesados en proteger nuestra información o que pensamos que, como se trata de nuestro correo electrónico, no hay tanto peligro. El problema es que los cambios de contraseñas de muchas otras aplicaciones se autentican y validan a través de las cuentas de correo electrónico. Así, usar una contraseña débil para tu correo electrónico facilita enormemente que puedan sustituir tu identidad. Tener una forma primaria de autenticación tan insegura es como dejar abierta la puerta de tu casa día y noche.

La recomendación general es usar doble autenticación siempre que sea posible, usar la memoria para recordar tus contraseñas y no compartirlas con nadie, ni con la persona más querida y cercana, ni archivarlas en tu computadora y menos en tu celular. Tampoco apuntarlas en algún cuaderno o libreta de notas. Evita exponer tu información personal en redes sociales. Evita, también, seguir enlaces de correos, redes sociales o mensajes de texto que comunican que has ganado un premio, que tienes una multa, que apruebes o rechaces una operación financiera. Nota que tu banco jamás te pedirá contraseñas cuando se contacte contigo. Es importante, además, que solamente utilices redes de wifi seguras.

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Se trata de respetar los principios de aleatoriedad, velocidad y diversidad. Es decir, debes usar contraseñas fuertes, cambiarlas con frecuencia y utilizar contraseñas diferentes para cada programa o aplicación que lo requiera. Una contraseña fuerte es aquella que no puede derivarse de tu información pública, que no usa nombres ni palabras simples y que usa símbolos fuera del alfabeto.

Ahora, si por cualquier motivo has sido víctima de una sustitución de identidad, por intercambio de tarjeta SIM por ejemplo, además de comunicarte inmediatamente con tu operadora de telefonía para denunciar la suplantación, bloquear la línea y solicitar la reposición, es muy importante que te comuniques inmediatamente con tu banco y solicites el bloqueo de tus cuentas.

Estamos en un vecindario cibernético más poblado y algo más inseguro; por eso, nuestro nivel de cuidado y de alerta debe ser mayor.

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