[Opinión] Marisol Pérez Tello: “Salidas a las crisis”

Esta semana el Congreso elegirá su Mesa Directiva y el aún presidente Pedro Castillo dará su Mensaje a la Nación. Debió ser un espacio de entendimiento y acuerdos políticos. La realidad nos pone frente a individualidades, sin capacidad de renuncia y menos de compromisos partidarios que den predictibilidad.

En el fondo todos quieren ser presidentes. No entienden que necesitamos una salida democrática y pacífica a la crisis que pueda aglutinar a más del 70% de la población, no resistimos más la improvisación, mentiras, corrupción, negligencia e ineptitud del gobierno.

La elección de la Mesa Directiva era la oportunidad para tomar acuerdos y compromisos para transitar a una nueva elección, un proceso político unificador o menos desprestigiado del Congreso. Pero se vuelven a partir por cuotas de poder, en un país sin canales de representación ciudadana, con demandas y necesidades insatisfechas, descomposición de valores democráticos, impunidad frente a la corrupción y ninguna capacidad de soñar, proyectar, diseñar y ejecutar planes, programas y políticas que transformen el Perú.

Tenemos ejemplos claros de esto en un presidente y su entorno. Con indicios de corrupción y actos delictivos dentro de su gobierno y en su conducta personal, que su tesis y la de su cónyugue sean un vulgar plagio, me libera de más explicaciones. Profesores sin honestidad intelectual y capaces de todo para ganar un poco más, son la evidencia de la mediocridad que ha caracterizado este primer año de mentiras y discursos altisonantes que dividen al país.

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En un esfuerzo de construir una base social que ya no tiene, el presidente destruye los pocos avances y traiciona a quienes ingenuamente lo llevaron al poder. Tiene que irse, NO HAY DUDA, pero debe hacerlo sin destruir más el país.

¿Cuál es la solución? Tienen que aplicar la ley y sacar a la vicepresidenta Dina Boluarte por actos propios y vacar al presidente Castillo, modificar la Constitución y adelantar las elecciones o recortar el mandato. Se van todos, pero en esta salida lo que hagan o dejen de hacer en los próximos días los congresistas y los líderes de sus partidos definirá la manera como serán juzgados por los ciudadanos y por la historia.

Eso o la calle, desordenada aún, los sacará con sangre y esos muertos serán su responsabilidad. Los liderazgos políticos que generan resistencia tienen que asumir que hoy los políticos tenemos otro rol en los espacios de formación de opinión, para no entorpecer la manifestación natural de la gente. La unidad y el futuro necesitan sinceros actos de renuncia.

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