[Opinión] Marisol Pérez Tello: “Necesitamos Adelanto de elecciones y reglas claras”

Esta semana pasó algo diferente. Por primera vez se presenta una salida política y jurídicamente viable que puede unir responsabilidad, sensatez y buena voluntad. Adelantar elecciones con reglas claras.

Por meses hemos analizado las causas, intentando procurar estabilidad, pero, por decisión, incapacidad o intereses, este gobierno solo ha sido capaz de montar caos y mantenernos en un estado de crisis constante que en pocos meses está llevando al Perú a ser un país pobre y a los pobres a ser más pobres.

En medio de un discurso permanentemente contradictorio, con un hilo conductor de confrontación y traslado de responsabilidad, con una propuesta vacía de cambio constitucional y que no tiene base jurídica, pero agrava la crisis, el gobierno socava nuestras instituciones e impacta en el bolsillo de todos, generando desilusión, frustración, inseguridad e incertidumbre.

¿Quiénes pueden parar esto?

Hoy, solo los congresistas y los que dirigen los partidos que representan y tienen alguna ascendencia en ellos. Se les presenta una oportunidad. La oportunidad de poner por delante al Perú.

Tienen que entender que a veces hay que renunciar, dar un paso al costado, encauzar el descontento y generar unidad, no en torno a un liderazgo o proyecto partidario o personal, sino en torno a la magia y fuerza de un sueño común movilizador, donde pensando distinto queremos lo mismo.

Todos queremos un país unido, con libertad, aspiramos a que la justicia y el derecho guíen nuestra vida en comunidad, queramos vivir y morir en nuestro país, y que todos tengamos las mismas oportunidades, que sea premiado quien más se esfuerza y trabaja, en una relación respetuosa entre todos. Nuestro maravilloso país está lleno de posibilidades, pero también de retos y de inequidades que lo hacen complejo y eso reclama políticos con credibilidad.

Ellos decidirán, pero su tiempo de decidir y tener una transición en paz no es eterno. Hay demandas que se exacerban con discursos cargados de mentiras y, en medio de todo, una movilización ciudadana que no se ve, pero que está recuperando confianza, reuniones permanentes y una preocupación por lo que cada uno puede hacer, conversaciones presentes en cada espacio privado o público.

O esto termina en las urnas porque renuncian voluntariamente y dejan ser parte de este caos, o habrá más enfrentamientos y víctimas en medio de esta crisis que ridiculiza la política y la convierte en un juego de transacciones e hipocresía.

Somos más que eso, pero se necesita que hagan lo que deben hacer; este es su tiempo y su oportunidad de trascender. Confío en que así será.