"Nuestras niñas jamás estuvieron tan desprotegidas".
"Nuestras niñas jamás estuvieron tan desprotegidas".

Catorce de quince jueces de la Corte Suprema peruana firmaron la semana pasada un acuerdo que permitía la reducción de la pena de un violador sexual, siempre y cuando el violador tenga un hijo con su víctima y pueda mantenerla económicamente. Debido a la presión social por tan sórdido acuerdo, la misma Corte Suprema dejó sin efecto la norma.

Según el Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas (UNFPA), en el Perú cada día 22 mujeres son violadas y el 93% de las víctimas son adolescentes. Hace algunos meses el congresista José Balcazar propuso una ley que permitiera el matrimonio infantil. “Las relaciones sexuales tempranas ayudan al futuro psicológico de la mujer”, aseguró Balcazar, sin una pizca de vergüenza.

El UNFPA-Perú asegura que cada día 11 niñas de 10 a 14 años quedan embarazadas en el Perú. La gran mayoría producto de violaciones sexuales. La data es abundante y da cifras escalofriantes, como que cada año 56 mil niñas y adolescentes en el Perú conviven o se casan. La gran pregunta que muchos nos hacemos es, teniendo toda esta data, ¿cómo 14 de 15 jueces supremos pensaron que la impunidad tenía un precio o cuáles son las fuentes o evidencias que tiene el congresista Balcazar para asegurar que las relaciones sexuales tempranas favorecen el desarrollo psicológico de las niñas?

Resulta difícil comprender las motivaciones de las sórdidas propuestas legislativas y judiciales previamente mencionadas. Por un lado, parecieran estos ser síntomas de una colectividad social que por alguna razón busca legitimar la violencia sexual y sus consecuencias. Por el otro, muestra el escaso uso de la data y las evidencias por parte de nuestras autoridades. Nuestras niñas jamás estuvieron tan desprotegidas.