"Tenemos un banco central que, aparte de ser gestionado de manera impecable, se le prohíbe en la Constitución financiar al erario con emisión, para no pulverizar el poder adquisitivo de los peruanos". (Foto: GEC)
"Tenemos un banco central que, aparte de ser gestionado de manera impecable, se le prohíbe en la Constitución financiar al erario con emisión, para no pulverizar el poder adquisitivo de los peruanos". (Foto: GEC)

Desde hace unas semanas, en Internet, personas de otros países han empezado a referirse al sol como el “nuevo dólar de América”, en referencia a su sorprendente resiliencia frente a una coyuntura internacional adversa y a una clase política peruana que nos mantiene en crisis desde 2016.

El naciente apetito por soles se fundamenta en dos hechos: (a) el Perú goza de la anual promedio de la región de las últimas dos décadas y (b) tiene la mayor cantidad de reservas internacionales como proporción de su PBI (BCRP). Sin embargo, esto es la consecuencia directa de dos características importantísimas de nuestro modelo económico.

Primero, porque el Perú goza –hasta hoy– de una política fiscal prudente; que respeta la famosa ‘regla fiscal’ que nos autoimpusimos para impedir que nuestros gobiernos incurran en déficits mayores al 3% del PBI. Esto es de importancia, porque explica nuestro nivel de endeudamiento público del 35.9% del PBI, el segundo más bajo de la región (FMI).

Segundo, porque tenemos un banco central que, aparte de ser gestionado de manera impecable, se le prohíbe en la Constitución financiar al erario con emisión, para no pulverizar el poder adquisitivo de los peruanos. Además, desarrolló el sistema cambiario de flotación sucia, que nos ayudó a acumular reservas mientras se mitigaba la volatilidad del dólar.

Estos aspectos impidieron que los muchos problemas que nos azotaron en los últimos siete años hayan generado una caída significativa en los ingresos reales de los peruanos. Por eso deberíamos valorar el modelo que tenemos, que hoy nuestros vecinos envidian y que, sin duda, deberían imitar.

VIDEO RECOMENDADO

Ana Jara sobre los casos de feminicidio

TAGS RELACIONADOS