[Opinión] Juan Fernando Correa: “El día después de mañana”

El país lleva dos meses caminando sobre la cuerda floja. Y todo por una discusión oportunista y vaga, que las elecciones se adelanten para el 23 o para el 24, que se vaya Dina, que se cierre el Congreso, etcétera. El problema radica en que nadie responde a la siguiente pregunta: ¿Y después, qué?

La realidad es que nuestra clase política se ha vuelto monotemática. Llevamos más de cinco años escuchando lo mismo: pedidos de vacancia, acusaciones constitucionales, adelanto de elecciones, ataques mutuos entre políticos y partidos.

Y como resultado, son más de cinco años sin escuchar proyectos que nos lleven a la prosperidad, a la recuperación de la credibilidad y la confianza en el futuro, generando un abandono a las personas que ha servido de caldo de cultivo para la reaparición de los extremistas violentos y la intromisión de políticos extranjeros que pretenden instalar el modelo comunista en nuestro país.

Gracias a Dios, la fuerza del Perú es su gente y millones claman por volver a trabajar en paz y orden. Por eso, los políticos deben darse cuenta de que los peruanos no queremos más discusiones inútiles y exigimos que de una vez por todas se pongan a trabajar de verdad y que nos permitan ver renacer nuestro país con fuerza y orgullo.

Basta de debates interminables y de oportunismo. Debemos poner manos a la obra para levantar al país y definir a la brevedad los pasos que permitan que nuestro querido Perú pueda elegir libremente y en paz a nuevos líderes que defiendan la libertad, el desarrollo y la prosperidad. Una nueva camada, más preparada, más profesional, más integra y con más ganas de trabajar y dejarnos trabajar.

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