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[OPINIÓN] José Luis Gil: Más allá del abismo
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Como era de esperarse, el gobierno de Pedro Castillo se ha convertido en el operador funcional de Sendero Luminoso, ya que viene cumpliendo a pie juntillas sus estrategias que se iniciaron con el llamado “acuerdo de paz” (asumido por un incauto, ignorante e irresponsable Vladimiro Montesinos en 1992) y la “solución política” planteada posteriormente por Abimael Guzman, cuyos puntos específicos, entre otros, son: 1. “derecho a la participación política” 2. “cierre de la Base Naval del Callao” y 3. “Amnistía para civiles, policías y militares”.
Sobre el “derecho a la participación política”, esta les fue denegada en 2015 y 2016 por el Jurado Nacional de Elecciones, por su persistencia en imponer un ideario con marxismo leninismo maoísmo ‘pensamiento Gonzalo’. Sin embargo, el caro anhelo dejó de ser un tema pendiente este 30 de julio cuando, en su primer acto infame de gobierno, Pedro Castillo, en complicidad con el ministro Iber Maraví (otro miembro de Sendero Luminoso) firmaron la partida de nacimiento del Fenate (Ex Conare SL), quienes de inmediato iniciaron la recolección de firmas para ser partido político. Semejante “regalo de navidad” en el mes de julio.
Sobre el “sueño” del cierre de la Base Naval del Callao, este vio la luz hace menos de 24 horas. Lo más grave del espinoso asunto es el hecho de que este “pequeño” pase a una cárcel menos segura es solo la antesala para la siguiente estrategia: la “amnistía general para civiles, policías y militares”. Es decir, que más pronto que tarde estaremos revolcándonos de la rabia cuando, so pretexto de la “reconciliación nacional”, empiecen a desfilar por nuestras narices y hacia sus casas Abimael Guzman, Elena Iparraguirre (a) ‘Miriam’, Víctor Polay Campos (jefe del MRTA por quien hizo campaña por su libertad la flamante ministra de la Mujer, Anahí Cárdenas), entre otros. Las múltiples explicaciones del ministro de Justicia sobre el mejoramiento de la seguridad para dichos reos es un insulto a la inteligencia de todos los peruanos.
Ante este panorama, hoy el Congreso de la República tendrá que demostrarnos a todos los peruanos de qué están hechos. Hoy deberán decidir con absoluta solvencia y convicción que ni el premierato de Bellido ni el Gobierno de Castillo son viables. Hoy, en especial los congresistas de Acción Popular (a quienes Sendero les asesinó autoridades durante el gobierno de Fernando Belaunde Terry, su líder histórico), incluso los congresistas invitados en Perú Libre, deberán ponerse de pie con valentía frente a la mirada limpia de un pueblo engañado y a punto de ser sometido por ideologías fracasadas y voten CENSURA, VACANCIA y NUEVAS ELECCIONES. No hacerlo es condenarse a sí mismos al desprecio ciudadano en el futuro y llevarnos inmerecidamente al abismo del social comunismo y más allá.
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