“Además, el sector educativo privado emplea a 228 mil docentes (36% del total) y el 73% de sus alumnos pertenecen a los niveles socioeconómicos C-D-E”.
“Además, el sector educativo privado emplea a 228 mil docentes (36% del total) y el 73% de sus alumnos pertenecen a los niveles socioeconómicos C-D-E”.

Durante mucho tiempo hemos escuchado voces que minimizan el esfuerzo de la educación privada en el país, pero no hay nada más lejano de la realidad. En un reciente estudio de Apoyo Consultoría sobre la contribución de la educación privada en todos sus niveles, se revelan datos y hallazgos muy importantes.

Un dato es que, en 2019 se matricularon 3.5 millones de estudiantes en instituciones privadas, lo que representó el 32% de matriculados a nivel nacional. Ese año, el sector contribuyó al PBI con S/13 mil millones, lo que equivale al 60% del PBI del sector y 2% del PBI nacional.

Además, el sector educativo privado emplea a 228 mil docentes (36% del total) y el 73% de sus alumnos pertenecen a los niveles socioeconómicos C-D-E.

Otro dato revelador es que los colegios privados llegan al 83% de las provincias del Perú a nivel nacional y que las universidades privadas han democratizado el acceso a la educación superior.

El estudio también concluye que, si no existiera el sector privado, el presupuesto para educación debería crecer en casi S/20 mil millones. Es decir, el Estado tendría que invertir un 60% más para llegar a todos los estudiantes. Entonces, el aporte del sector privado es crucial para la educación y no deberíamos pensar en confrontaciones entre este y el sector público.

Tenemos un sistema educativo compuesto por centros de educación públicos y privados y para tener una mejor educación debemos mantener y mejorar ambos sistemas. También queda claro que la inversión del país en educación no solo es el 3.5 o 4% del PBI correspondiente al sector público, sino que hay que sumar un 2% que el sector privado invierte, con lo que la inversión total en educación está en alrededor del 6% del PBI.