[OPINIÓN] Jaime Bedoya: La doctrina moral de Mia Khalifa. (Midjourney/Perú21)
[OPINIÓN] Jaime Bedoya: La doctrina moral de Mia Khalifa. (Midjourney/Perú21)

Primero.

¿Quién es Mia Khalifa?

Mia Khalifa es el nombre artístico de una exactriz pornográfica de origen líbano-estadounidense que ha tenido la rara virtud de convertir los anteojos de marco grueso en un fetiche sexual.

Nació en Beirut. Su familia llegó a los Estados Unidos huyendo de la guerra. De niña fue discriminada por su origen. Trabajando en un lugar de comida chatarra recibió una propuesta que le cambiaría la vida para bien y para mal. Le dijeron que le harían fotos para Vogue.

Era un engaño. Aquella sesión en una azotea de Miami fue el umbral que la llevó a la industria pornográfica. Para mayor morbo, empezaron a filmarla en acción usando como única vestimenta, aparte de los consabidos anteojos, el hiyab islámico.

Mia Khalifa fue amenazada de muerte por el fundamentalismo islámico. Al cabo de meses de participar en pornografía, se retiró del segundo oficio más viejo del mundo denunciando la explotación y el abuso de toda índole que suponía tal negocio. Ha hecho lo posible por retirar sus videos de circulación, tarea al filo de lo imposible dada la ubicuidad de la web y la calentura juvenil de millones que siguen viendo en esos anteojos (1) un gatillo al desfogue hormonal.

Segundo.

¿Qué es Hamás?

Hamás es un grupo terrorista fundamentalista que sostiene que Israel debe desaparecer del mapa. Acaba de perpetrar una de las peores barbaries contemporáneas. Asesinó, violentó y secuestró a ancianos, mujeres, jóvenes y niños con un ensañamiento salvaje donde descuartizar, violar y quemar viva a la gente fue parte de su proceder. Las víctimas de ese ataque comprenden más de 20 nacionalidades, entre las cuales hay peruanos fallecidos y aún secuestrados.

Tercero.

El punto de encuentro Khalifa - Hamás.

Apenas sucedidos esos hechos, Mia Khalifa hizo declaraciones en redes:

-Por favor, alguien podría decirles a los luchadores por la libertad de Palestina que volteen sus teléfonos y filmen horizontalmente.

Inequívocamente se refería a los carniceros de Hamás. Y al registro celular que estos hacían de sus matanzas. El asesinato de una anciana los terroristas la filmaron en el propio teléfono de la víctima. Luego lo colgaron en su Facebook para que sus familiares pudieran verlo. Por su sesgo, Mia Khalifa pedía que esos videos fueran en formato pantalla de cine.

Cuarto.

El nacimiento de la doctrina Khalifa.

Para el pensamiento Khalifa, la relación entre los terroristas de Hamás y la causa palestina es natural y fluida. El derramamiento de sangre inocente es un camino lícito de la lucha palestina. Además de espectáculo audiovisual.

Pero una cosa es hacer porno y otra dilucidar un debate moral. El problema ético –y profundamente imbécil– de la doctrina Khalifa nace en partir de la falsa equivalencia, la justificación y la romantización como excusas de lo inaceptable.

De inicio, insulta al propio pueblo palestino haciéndolo uno y el mismo con una agrupación terrorista. A la vez, regresiona el conflicto a un entrampamiento infinito.

Resumiendo: si la carnicería de Hamás es consecuencia de la política exterior de Israel, entonces el actual bombardeo de Gaza es consecuencia de la carnicería de Hamás.

Y así por los siglos de los siglos hasta que no quede duda del fracaso de la humanidad como especie pensante adicta a la pornografía.

Quinto.

La doctrina Khalifa, capítulo mundial.

Israel tiene el derecho a defenderse ante un ataque artero y despreciable. Debe hacerlo manteniendo la superioridad moral ante lo barbárico. Esto es complicado por la sangre en el ojo, por Netanyahu y porque Hamás no tiene ningún problema en parapetarse tras inocentes. Lo ha dicho un palestino, el pacifista Bassem Eid:

- Israel defiende a su gente con misiles, Hamás defiende misiles con su gente.

Es más confuso aún cuando se hace evidente que Mia Khalifa no está sola. Con la sangre del kibutz y del rave aún tibias, unos jóvenes bien educados de Harvard publicaron una carta que responsabiliza a Israel por la matanza de Hamás. La degradación cognitiva de nuestro Hablando huevadas es una condicion global.

Localmente, más cerca de Alas Peruanas que de Harvard, discurriendo graciosamente entre la idiotez moral y el espanto, había quienes discutían si los bebés del kibutz habían sido decapitados o no. Ese era el tema, no la cacería humana en nombre de la religión.

Se ha podido constatar visualmente que los bebés fueron acribillados, quemados vivos o muertos a culatazos, pero no necesariamente decapitados. Toma tu like. Qué alivio debe de ser tener la razón mientras el mundo se aniquila. Khalifa, vuelve a lo tuyo. Es terrible que la gente se esté masturbando con la muerte.

1. Dejó de usar los anteojos arrepentida de haber sexualizado involuntariamente a todas las niñas que los usaban. Los subastó en más de 100 mil dólares y donó el dinero al Líbano.