(OPINIÓN) Hugo Palma: Es la política; estúpido
(OPINIÓN) Hugo Palma: Es la política; estúpido

Título adaptado de la exclamación del candidato Bill Clinton cuando advirtió que “la economía” era, en ese momento, la principal preocupación del pueblo de Estados Unidos. Y se autocalificó.

Para entendernos, repasemos telegráficamente dos conceptos esenciales. A) El Estado es una sociedad humana con territorio, ordenamiento jurídico y gobierno. B) El Gobierno no es solo el Ejecutivo. Lo componen también el Congreso, Justicia, Fiscalía y otros órganos e instituciones nacionales, regionales y municipales. Juntos administran el poder, que es del pueblo y se ejerce en su representación y para su protección y beneficio. Y el pueblo, basta de afirmaciones huecas como “el gobierno del pueblo”, somos todos.

No digamos que el Estado o el Gobierno son estúpidos, pues hay instituciones de excelencia como el Banco Central; y otras que funcionan bien como la Sunedu. Y no faltan muchísimas personas honestas, competentes y cumplidoras de sus deberes, auténticos “servidores públicos” que merecen respeto y reconocimiento. Pero hay también demasiados que buscan y ocupan cargos públicos para servirse, emplear parientes, paisanos y cómplices y robar. Y, entendámoslo de una vez, nadie roba al Gobierno nacional, los regionales o municipalidades, que solo manejan el dinero de los impuestos que paga el pueblo, hasta los más pobres a quienes más les roban.

Los peores problemas del país, y más agobiantes para las personas, provienen de quienes dirigen el Gobierno, o sea, las autoridades. Son producto de la pésima calidad de la política, sin la cual no puede haber seguridad ni progreso; y de “políticos” cuyos antecedentes, ignorancia y actuaciones contradicen cada hora sus juramentos y promesas. Hay excepciones, pero usualmente no cumplen los deberes por los que cobran; y hacen lo que pretendían: abusar del poder y robar cuanto puedan.

MIRA: [Opinión] Hugo Palma: ¿Informes o autopsias?

Pero no estamos obligados a ser estúpidos. La salida no es cambiar la Constitución, sino los comportamientos. Si los actores políticos no lo hacen, deben irse a buscar trabajo. En democracia, quienes administren el poder del pueblo deben ser los mejores. ¿Son los partidos ciegos al “filtrar” prontuariados, investigados o denunciados; o los convocan por “contribuir más”? ¿Sucesivos gobiernos que dicen luchar contra la corrupción? ¿La presidenta del Consejo de Ministros asegurando hace un mes “no más escándalos por malas designaciones”, que hoy se hacen en masa; o pedía no escandalizarse con la “nueva normalidad”? ¿El presidente de la República, aún intentando recordar con quiénes se reunía? ¿La oposición, o socia temática en el Congreso?

¡Por favor! ¿No podrían dar algo de paz al pueblo? ¿Y los mejores profesionales, emprendedores o empresarios, estudiosos, jóvenes con corazón joven, ciudadanos cabales, dónde están? ¡Aparezcan ya! Identifíquense, organícense y pongan sus valores, capacidades y empeño para que salgamos de la charca o, cuando también se estén ahogando, pregúntense si solo fueron cuidadosos u otra cosa.

VIDEO RECOMENDADO

Castigan a detective que investigaba a aliados del gobierno
Jefe de la policía, Javier Gallardo, castiga a la detective de la DIVIAC que investigaba a Luna Gálvez y el Vagunagate. Además, Osinergmin suspende las operaciones de Repsol en La Pampilla. También por la variante Ómicron, se duplica la cifra de fallecidos. Y en el Congreso, partidos cocinan Ley de Medios: 'O me apoyas o no te contrato publicidad'.