[OPINIÓN] Héctor Ventura: “El último día de Castillo”.
[OPINIÓN] Héctor Ventura: “El último día de Castillo”.

Héctor Ventura

Salatiel Marrufo fue el primer exfuncionario del vacado expresidente que dijo “yo mismo le entregué el dinero” ante una comisión del Congreso y en señal abierta.

Durante más de dos horas, Castillo tuvo que escuchar desde Palacio cómo ponían en evidencia a sus familiares, allegados y, por supuesto, a él mismo.

Un día antes, el 6 de diciembre, debatíamos junto al equipo técnico de la Comisión de Fiscalización cuál era la mejor manera de desarrollar aquella sesión que terminó por convertirse en el tiro de gracia del ahora exmandatario.

La discusión giraba sobre cómo evitar que Marrufo pretenda mostrarse como víctima o perseguido, tal como en su momento Zamir Villaverde lo hiciera. Además, concurrir al penal donde el colaborador eficaz se encuentra recluido podía exponernos a vicisitudes inmanejables, como problemas de instalación y, lo más importante en ese momento, transmisión.

Al final del día, se optó por una sesión virtual desde el Parlamento, cuidando cada detalle para que Marrufo Alcántara contara con todas las garantías necesarias de seguridad y recursos técnicos. La sesión se desarrolló de manera tan fluida como demoledora.

El desenlace ya todos lo conocemos. ¿Qué sigue? Continuar investigando con la misma rigurosidad. En las últimas semanas aparecieron nuevos personajes claves para la investigación sobre la organización criminal dirigida desde Palacio de Gobierno que, hoy sabemos, existió.

No podemos dejar de lado el ingreso en escena de empresarios que desde hace muchos años vienen acomodándose al poder de turno con prácticas ilícitas. Tampoco a los hermanos del exjefe de Estado, quienes tendrán que pasar por la comisión en las próximas semanas para responder por las fuertes sumas de dinero recibido de fuente mal habida. Y, por lamentable que sea, también serán convocados los periodistas que han sido mencionados por los investigados tanto en el Congreso como en el Ministerio Público.

El gobierno de la flamante presidente Dina Boluarte no llega con un cheque en blanco ni aliados evidentes como los que apañaron por más de año y medio a Pedro Castillo.

Encontrar a los prófugos Fray Vásquez, Juan Silva y Alejandro Sánchez Sánchez sumaría a su gestión para generar diálogo y consensos. Deslindar con acciones es necesario.

El gesto de reunirse con diferentes bancadas puede diluirse en cuanto se detecten actitudes o comportamientos similares a los de su predecesor. Sin embargo, encontrar un espacio de gobernabilidad que frene la crisis que nos llevó a tener seis presidentes en los últimos seis años es impostergable. Cambiemos el rumbo de la historia.

*Presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República

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