"El acuerdo logrado en el Congreso para el nombramiento de los nuevos miembros del TC es algo que todavía requerirá investigarse más a fondo". (Foto: Leandro Britto/@photo.gec)
"El acuerdo logrado en el Congreso para el nombramiento de los nuevos miembros del TC es algo que todavía requerirá investigarse más a fondo". (Foto: Leandro Britto/@photo.gec)

está en Lima y cantará hoy el himno a la juerga española compuesto hace más de 40 años: “Hoy no me puedo levantar”. En Perú estamos en el otro extremo del espectro emocional: no hay celebración descontrolada, sino indignación pasiva.

Cada día nos arraciman más funcionarios que desarman el poco Estado que teníamos. Carlos Cantorín Camayo, cercano a Cerrón, es ahora coordinador del Programa de Infraestructura en Salud (PRONIS), con más de mil millones de soles de presupuesto. Hildebrandt en sus 13 reporta que tiene 14 investigaciones fiscales por supuestos actos de corrupción y ya fue sentenciado a cuatro años en Junín por colusión. Luego de la pandemia, ¿puede haber algo más indignante que esto? ¿No tendría que estar en ese cargo alguien absolutamente técnico y libre de toda sospecha? Otros casos son más pintorescos, pero también dañinos en términos del respeto con que se debería asignar cargos públicos: la candidata a embajadora a Noruega cree que es relevante poner en su CV que ha seguido un curso en extensiones de pestañas 3D. Tenemos suficientes papelones con causa justificada como para sumarles los innecesarios.

El acuerdo logrado en el Congreso para el nombramiento de los nuevos miembros del TC es algo que todavía requerirá investigarse más a fondo. La unión de los extremos ha logrado votos por encima de los noventa y hasta 100 votos. En proceso liderado y con los votos de Perú Libre. El TC conformado está claramente más a la derecha de sus posiciones. ¿Qué se ha pactado? Ni el conservadurismo de los extremos ni una supuesta parcialidad a favor de amparos que pudieran llegar a esa instancia me parecen suficiente explicación. Una cosa que sí podría llegar al TC es una medida cautelar si es que en algún momento el gobierno hace cuestión de confianza, con la intención de disolver el Congreso. Tener un TC contrario a esa situación hace al presidente Castillo aún más dependiente de Cerrón.

El gobierno ha dicho que va a observar la ley contra la Sunedu y la que permite que organizaciones de padres de familia puedan participar en la elaboración de materiales educativos. Lo de la Sunedu es un escándalo y lo grave de lo segundo fue claramente detallado por Rosa María Palacios en una columna reciente: el Perú tiene un gravísimo problema de violaciones que ocurre, en su mayoría, en el propio ámbito familiar. También son graves el embarazo adolescente y la violencia contra la mujer y minorías por identidad u orientación sexual. Si en los colegios no se enseña educación sexual, se desprotege a potenciales víctimas. Cierro con otra bella canción de Ana Torroja, que cumple un tercio de siglo: mujer contra mujer. Así de atrasados estamos.