[OPINIÓN] Fernando Cillóniz: “Ica: salud pública en escombros, nuevamente ¡pobres pacientes!”
[OPINIÓN] Fernando Cillóniz: “Ica: salud pública en escombros, nuevamente ¡pobres pacientes!”

En Ica, la salud pública ha vuelto a sus peores momentos. Como siempre, la corrupción es la madre del cordero. En el caso de la Dirección Regional de Salud, todos los puestos se subastan. Para ello, mejor dicho, para tapar la corrupción, el gobierno regional tiene que sobornar a periodistas locales, tal como denunció en su momento la Asociación Nacional de Periodistas del Perú.

El 3 de enero pasado, el flamante director regional de Salud, César Valdivia Rosales, fue baleado cuando salía de su clínica privada. ¿A quién se le ocurre designar director regional de Salud al propietario de una clínica privada? A buen entendedor, pocas palabras.

Está circulando un audio en el que un tal Carlos Zegarra, asesor del gobernador Hurtado, instruye a un sicario “avanzar sobre esa línea”, en referencia a la eliminación de la vicegobernadora regional y al periodista independiente Gastón Medina.

El Ministerio Público intervino recientemente la sede principal del Gobierno Regional de Ica, en busca de sabe Dios qué mañosería que se habría cocinado en el seno de la institución. Así las cosas, ¿qué se podría esperar de la salud pública en Ica, si todo, en el gobierno regional, se resuelve con coimas o balas?

Está claro… el gremio médico tiene de cal y de arena. Tenemos médicos muy corruptos e indolentes que maltratan cruelmente a los pacientes y sus familiares. A ese respecto, ante la clamorosa inoperancia de los órganos de control del Estado, la ciudadanía debe identificar a esas lacras de la salud pública, y desenmascararlas públicamente como corresponde.

No obstante, felizmente, hay en Ica muchos excelentes profesionales de la salud que son el orgullo de todos los iqueños. A ellos se deben muchas curaciones extraordinarias que han salvado miles de vidas humanas. Gracias a ellos, precisamente, eliminamos las colas en todos los hospitales de Ica y mejoramos mucho la salud pública en la región, durante la gestión 2015-2018 que me tocó presidir.

Para ello, contra viento y marea, tuvimos que sancionar muchos actos de corrupción, por más respaldo político y periodístico que tenían aquellos malos servidores públicos. Pero no se salieron con la suya. La ciudadanía, sobre todo, los pacientes y sus familiares, fueron testigos de ello.

El problema, repito, es que todo lo avanzado en la gestión 2015-2018 ha vuelto a fojas cero. La mafia de la salud, promovida desde el gobierno regional, ha vuelto.

Ica está nuevamente con la salud pública en escombros. ¡Pobres pacientes!