(Foto: Gobierno Regional de Ica)
(Foto: Gobierno Regional de Ica)

Si la gente de la Costa tiene problemas de transporte por la increíble cantidad de semáforos y rompemuelles a lo largo de la Carretera Panamericana, la gente de la Sierra y de la Selva está condenada a la pobreza perpetua por la paupérrima condición de las carreteras y caminos rurales del interior del país.

El responsable del caos vial en nuestro Perú es el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC)… y sus Organismos Públicos Descentralizados: Pro Vías Nacional, Pro Vías Descentralizado, SUTRAN (la Superintendencia de Transporte Terrestre), entre otros.

Para muestra de la inoperancia del MTC, veamos el botón de la Concesión Vial 6… la Autopista Lima – Ica, cuyo contrato fue suscrito en el 2005. Es decir, hace 16 años. ¡Cómo es posible que haya pasado tanto tiempo sin que la obra esté terminada, siendo la Carretera Lima – Ica una de las carreteras de mayor tránsito en el país!

En el 2011 se construyó el evitamiento de Cañete. Es decir, 6 años después del inicio de la concesión. Y en el 2018 se concluyó el evitamiento de Chincha. ¿Qué? ¿Necesitamos 6 a 7 años para construir 50 km de carretera? ¡Qué tortuga dirige el MTC!

Y lo peor es que los tramos se construyen a medias. Efectivamente, por desidia, ineptitud, indolencia –llámenle como quieran– el MTC no autoriza la construcción de los intercambios viales y pasos a desnivel que forma parte del proyecto vial integral. Así las cosas, tenemos una autopista donde los burros de carga, la gente de a pie, las bicicletas y motos, y los autos, camiones y autobuses cruzan –o peor aún, dan vuelta en U– en cualquier lugar de la autopista… donde les da la gana. En realidad, no les queda otra.

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Incluso, las concesiones están pésimamente mal diseñadas. Por ejemplo, la Concesión Vial 6 termina antes de la ciudad de Ica, en el distrito de Guadalupe, en vez de Ocucaje, a la salida de la ciudad. Consecuentemente, la congestión vehicular que va a ocurrir en Guadalupe, cuando se ponga en funcionamiento el tramo Pisco – Ica, va a ser atroz.

¿Por qué no se pensó en ello? ¿Por qué no apurar la construcción de una vía de evitamiento de la ciudad de Ica? La verdad, tratándose del MTC… es mucho pedir. Lamentablemente, los peruanos tenemos que hacernos la idea de que por la inoperancia del MTC –como dice la canción– pasarán más de mil años, muchos más… para tener una vía de evitamiento en Ica.

Bueno pues… así estamos. En vez de buenas carreteras y mejores caminos rurales, el MTC sigue pensando en darle transitabilidad a las tortugas.

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