“La OMS también anticipa un incremento de casos al acercarnos al invierno en el hemisferio norte, que no solo migrarían a otros países, sino también facilitarían la aparición de nuevas variantes”.  (Foto: archivo GEC)
“La OMS también anticipa un incremento de casos al acercarnos al invierno en el hemisferio norte, que no solo migrarían a otros países, sino también facilitarían la aparición de nuevas variantes”. (Foto: archivo GEC)

El mes pasado, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo unas declaraciones bastante optimistas sobre la evolución del virus, incluso mencionando “que el fin de la pandemia estaría cerca”. Sin embargo, luego de la reunión hace dos semanas del Comité de Emergencia para evaluar la situación mundial y analizar si el coronavirus sigue constituyendo una amenaza internacional, la OMS optó por mantener la situación de emergencia y su estatus de pandemia. Existe preocupación por nuevas variantes o cepas que han aparecido, aunque ninguna letal, pero sí inmunes a algunos tratamientos exitosos para otras variantes y donde las vacunas de primera generación son menos efectivas. También les preocupa la evidente fatiga de la población, que ha llevado a la eliminación de muchas medidas sociales y de salud pública, particularmente en Europa o Estados Unidos, donde rara vez se ve a alguien con mascarilla; y a una reducción en el ritmo de vacunación.

Si bien se aprecia una disminución en el número de contagios con respecto a meses anteriores, esto puede explicarse por menos pruebas y un relajamiento de la vigilancia que hace que muchos casos pasen desapercibidos. Sin embargo, en los últimos días se aprecia un incremento de casos en varios países europeos, aumentando fuertemente en Portugal y Suiza, y también han crecido en Alemania, Francia, Italia y Austria. El centro europeo a cargo de la prevención de enfermedades, en su último informe, alertó que el continente estaría por ingresar a una nueva ola que se juntará al aumento de la influenza. Las olas en Europa toman solo semanas en migrar a EE.UU. y otros lugares, como vimos anteriormente. En Asia, Corea del Sur, Taiwán, Japón y Singapur reportan un incremento de casos, incluyendo las nuevas variantes, y China continúa su drástica política de COVID-cero.

La OMS también anticipa un incremento de casos al acercarnos al invierno en el hemisferio norte, que no solo migrarían a otros países, sino también facilitarían la aparición de nuevas variantes. El organismo lanzó una serie de recomendaciones: invertir en la vacunación, continuar las pruebas para detectar la enfermedad, mantenerse vigilantes con respecto a la evolución de contagios y aparición de nuevas cepas, y continuar fortaleciendo los sistemas de salud. En el Perú haríamos bien en seguir sus recomendaciones, particularmente trayendo al país las vacunas reformuladas por Pfizer y Moderna, que son más efectivas para prevenir los contagios del Ómicron y de las nuevas variantes preocupantes. Una efectiva campaña de vacunación evitará que el virus circule masivamente y se produzca una nueva ola. Más vale precaver que lamentar, sin caer en el fatalismo.

TAGS RELACIONADOS