En 2023, la economía peruana experimentó una caída de la producción de 0.6%. En los dos primeros meses de 2024, la economía creció 1.37% y 2.45%, respectivamente. Es cierto que parte es rebote, pues se compara contra una base muy baja. Sin embargo, también hay otras señales: las expectativas medidas por las encuestas mensuales del BCR están mejorando, la inflación retornó al rango meta del BCR, la deuda pública es baja, etc. El problema económico central de la economía peruana es uno de bajo crecimiento, que no alcanza para crear empleo y bajar pobreza. La razón inmediata es la caída de la inversión privada durante seis trimestres seguidos. No es ningún secreto que, si no aumenta la inversión, no habrá crecimiento.