Luego de la primera vuelta, ocurrieron dos hechos: por un lado, las personas (naturales y jurídicas) compraron dólares pues tenían la expectativa de que subiría más. El temor generó el aumento de la demanda. Por otro, una buena cantidad de dólares, por la misma razón, salió del país, reduciéndose así la oferta. Mayor demanda y menor oferta solo pueden resultar en el aumento del tipo de cambio. Muchos analistas criticaban al BCRP. Sin embargo, pasadas unas semanas, las expectativas negativas se calmaron y el dólar, con la ayuda del BCRP, bajó y se estabilizó.