"Los intereses del Perú están primero y no se trata de renunciar a principios sino de buscar lo mejor para todos". (Foto: Jorge Cerdán / GEC)
"Los intereses del Perú están primero y no se trata de renunciar a principios sino de buscar lo mejor para todos". (Foto: Jorge Cerdán / GEC)

Será la calle y no el la que terminará forzando la salida de de Palacio, pero es imposible pensar en movilizaciones masivas si no se incluye a la sociedad civil y a los sectores de centro e izquierda democrática.

Esta semana se ha acrecentado la sensación de que estamos viviendo los últimos días del régimen. La salida del ministro terminó de confirmar, para los que todavía tenían dudas, que el Gobierno estaba protegiendo a los prófugos Bruno Pacheco, Juan Silva y Fray Vásquez.

En el Congreso están haciendo esfuerzos respetables por buscar una salida dentro del marco de la Constitución. Avanza País ha presentado un proyecto de ley para modificar el Reglamento y reducir de 87 a 78 los votos necesarios para vacar al presidente. Al tratarse de una ley, solo se requieren 66 votos para aprobarla.

Es un buen intento, pero el bloque oficialista junto con ‘Los Niños’ intentarán bloquearla y, por lo demás, no hay un ánimo dentro de la mayoría de congresistas de ir hacia unas elecciones generales.

No será la primera vez que las movilizaciones masivas se han traído abajo a un régimen, pero las que han tenido éxito, como la Marcha de los Cuatro Suyos, tuvieron la característica de que se hizo una convocatoria muy amplia incluyendo a la izquierda democrática y a la sociedad civil.

Esta sería una alianza coyuntural con el solo fin de buscar el cambio del Gobierno y se disuelve una vez logrado este objetivo. En ese momento, cada uno retomará sus proyectos políticos y competirán en unas elecciones limpias y democráticas.

Los intereses del Perú están primero y no se trata de renunciar a principios sino de buscar lo mejor para todos.