En la práctica, se desalienta la inversión privada con actos violentos y regresamos a las épocas de farra fiscal, para financiar bonos y otras iniciativas populistas, advierte el columnista. (foto incendio de maquinaria en empresa Caña Brava-Piura)
En la práctica, se desalienta la inversión privada con actos violentos y regresamos a las épocas de farra fiscal, para financiar bonos y otras iniciativas populistas, advierte el columnista. (foto incendio de maquinaria en empresa Caña Brava-Piura)

Lo que está ocurriendo en estas últimas semanas es, en la práctica, el inicio del cambio del modelo económico sin necesidad de convocar a una Asamblea Constituyente.

Una turba destruyó activos e incendió el campamento de la empresa minera Apumayo. En Huarmey destruyeron instalaciones de la empresa Antamina y esta empresa decidió suspender operaciones. En Piura incendiaron varias hectáreas de caña de azúcar de la empresa Caña Brava.

Por el lado económico, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), mediante decretos de urgencia sin pasar por el Congreso, decidió dos aumentos de 2,900 millones de soles cada uno, incrementando el marco presupuestal sin que esté claro para qué y sin ningún tipo de control previo del Legislativo. Hasta el Consejo Fiscal, entidad adscrita al MEF, cuestionó la forma y la necesidad de estos aumentos.

En la práctica, se desalienta la inversión privada con actos violentos y regresamos a las épocas de farra fiscal, para financiar bonos y otras iniciativas populistas que generen clientelismo político, que es la estrategia del chavismo.

Si a esto le sumamos la decisión del ministro de Transportes de tirar por la borda en lo avanzado en la reforma de ese sector y las opiniones del ministro de Educación anunciando la finalización de la ley de la carrera magisterial, poniendo la estabilidad laboral de los maestros por encima de la calidad educativa de los niños, se termina de configurar un cambio total de modelo.

Pero para asegurar la contención de la oposición, se ordena que las Fuerzas Armadas vigilen la capital y nuevos comandantes generales del Ejército y la Aviación para ese fin. ¿Qué les parece?