"Si un gobierno quiere instrumentalizar el Indecopi, puede designar a comisionados y vocales para que resuelvan a favor de sus intereses. Esperemos que este no sea el caso".
"Si un gobierno quiere instrumentalizar el Indecopi, puede designar a comisionados y vocales para que resuelvan a favor de sus intereses. Esperemos que este no sea el caso".

Al parecer, la agenda de copamiento del aparato público con personas cercanas a o a su doctrina sigue indemne a pesar de las críticas, y de las alertas de la Defensoría del Pueblo y la Contraloría. Esta vez , excandidato al Congreso por Perú Libre y cercano a Cerrón, como presidente del Indecopi, la institución que vela por los derechos de los consumidores y por el correcto funcionamiento del libre mercado (palabra que tanto encrespa a Cerrón y sus correligionarios).

El Indecopi es una de las pocas islas de eficiencia que existen en el Estado peruano (junto con el BCR, MEF, SBS) y se caracteriza por su profesionalismo y enfoque meritocrático. Históricamente ha sido dirigido por personas con perfil técnico, con conocimiento de la materia y, sobre todo, por personas que se han mantenido al margen de presiones políticas. Es por eso que el perfil politizado y cercano al poder de turno de Palacín genera legítimas preocupaciones, más aun conociendo los afanes controlistas del, hasta ahora incólume, tándem Castillo-Cerrón.

La tradición en el Indecopi ha sido que el presidente no interfiera en aspectos técnicos de la institución, ni que ejerza algún tipo de presión sobre los secretarios técnicos de las comisiones (que normalmente son funcionarios de carrera), pero en la práctica sí puede hacerlo.

De hecho, el presidente del Indecopi sí tiene capacidad de decisión sobre distintos puestos al interior de la institución. A los comisionados (primera instancia resolutiva de las comisiones) los designa el presidente; y los secretarios técnicos (funcionarios de apoyo a los comisionados y vocales) son personal de confianza y, por tanto, pueden también ser removidos por el presidente. A los vocales (segunda instancia) los designa la PCM (Bellido).

Si un gobierno quiere instrumentalizar el Indecopi, puede designar a comisionados y vocales para que resuelvan a favor de sus intereses. Esperemos que este no sea el caso porque el costo para la sociedad sería muy alto.