[Opinión] Camila Bozzo: Un mensaje sin confianza.
[Opinión] Camila Bozzo: Un mensaje sin confianza.

Finalmente Castillo se animó a dirigirse al país, aunque lo hizo con un guion bastante acotado (no habló de su gabinete ni de Cerrón ni de la Constituyente) y, por supuesto, sin los sobresaltos que las preguntas de una prensa infatigable genera.

Lo que sí hizo fue ofrecer un paquete bastante generoso que incluye bonos, programas públicos de empleo temporal (que no solucionan el problema de la falta de empleo formal) y ejecución de proyectos de inversión pública. Es decir, solo habló de gasto público y no de cómo hará para promover la inversión privada, que es, junto con el consumo privado, el verdadero motor de crecimiento de la economía y de generación de empleo.

Después del mensaje del presidente y de la presentación del premier Guido Bellido en el Congreso, lo que se avizora es un cambio en la forma en la que crecerá la economía, de lo privado a lo público. Y esto, a la larga, no es sostenible ni sano para el país.

Castillo pudo haber ofrecido más gasto público (finalmente, él ganó las elecciones y está en su legítimo derecho de hacerlo), pero debió acompañar ese ofrecimiento con medidas para promocionar la inversión privada y, sobre todo, debió dar garantías suficientes para generar confianza en los inversionistas y consumidores. Eso pasaba por anunciar que hará cambios en su cuestionado gabinete que garanticen la presencia de técnicos con idoneidad para el cargo y sin los serios cuestionamientos que los actuales ministros arrastran, y pasaba por anunciar que depondrá sus planes de convocar a una Asamblea Constituyente.

Sin confianza, la inversión privada, que ha sufrido un fuerte frenazo, no se reactivará y el gasto público solo generará un falso espejismo de bonanza económica que durará menos de lo que canta un gallo.