[OPINIÓN] Andrés Chaves: “Oasis urbano”

La pandemia nos atropelló y todavía estamos procesando su impacto real, pero una de las pocas cosas positivas que generó fue la toma ciudadana de espacios públicos; personas caminando, usando y disfrutando sus ciudades. Esto causó un boom mundial de terrazas, mesas al aire libre y el uso masivo de parques y plazas, en lugares tan distintos y distantes como Lima, Madrid, Seúl y Quito.

En Arequipa, el cambio significó revalorar el Centro Histórico y ponerlo a la altura de su designación como Patrimonio Cultural Mundial, un espacio que no tiene nada que envidiarle a centros de ciudades europeas o gringas. Calles históricas se designaron como peatonales y las mesas al aire libre se multiplicaron, el aire se tornó más limpio y se podía caminar sin temor a ser agredido a bocinazos.

Ante el creciente caos vehicular se empieza a revertir lo avanzado y la masa amorfa de carros, combis, ticos y buses traga todo con indiferencia. Pero abrir las calles angostas del centro poco hará por solucionar el problema de la ciudad.

Si la infraestructura vial y priorizar los carros sobre peatones fuera la solución, ciudades como México DF, Shanghái o Los Ángeles no tendrían un tráfico de infamia global, y Sao Paulo no sería la ciudad con la mayor flota de helicópteros en el mundo.

Imitemos los casos de éxito: esos que demuestran que darle prioridad al peatón es bueno para los negocios locales, el turismo y el medio ambiente. Barcelona ha revolucionado la planificación urbana con su concepto Superilles (supercuadras en español), que crea zonas autosuficientes que reducen emisiones, impulsan el uso de espacios públicos y convierten a la bicicleta en el vehículo del futuro.

El tráfico seguirá empeorando y nuestra pobre capacidad de ejecución de obras no podrá seguir el ritmo. Esto no significa tirar la toalla y entregar toda nuestra ciudad a los carros. Por el contrario, nos debe hacer defender esos oasis urbanos, sobre todo, si tienen como marco el precioso e inigualable Centro Histórico de Arequipa.