Una autoevaluación del Perú: 2000-2020

¿Cuánto ha progresado el Perú en las últimas dos décadas? El crecimiento económico permitió que la pobreza caiga de 50% a 20%. Y la desigualdad bajó 10 puntos. Pero la pandemia desnudó nuestra precariedad. En 10 meses, retrocedimos 10 años. Somos un país con muchos pendientes.

Insostenible: El Perú tiene un rezago significativo o crítico en 14 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y tres con rezago moderado (pobreza, educación y producción y consumo responsable). No tenemos ninguno alcanzado, a diferencia de Chile o Uruguay.

Poco competitivo: De los 12 pilares del Ranking de Competitividad Global, solo hemos pasado al primer tercio del mundo en dos: estabilidad macroeconómica y desarrollo financiero. Persistimos desde inicios del 2000 en el tercio inferior en instituciones, innovación, infraestructura, educación y salud.

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Menos libre: Debido a las crisis políticas, en el Índice Global de Libertad, hemos regresado a ser una nación “parcialmente libre” en relación a derechos políticos y libertades civiles. Se regresó a niveles que teníamos en los noventa.

Democrático imperfecto: Según medición de The Economist, somos una democracia imperfecta. Aunque tenemos elecciones libres, calificamos muy bajo en participación y cultura política. En 15 años, nada estructural ha mejorado. Chile y Corea del Sur, en cambio, se convirtieron en democracias plenas.

Gobiernos corruptos e ineficientes y ciudadanos apáticos hemos logrado un país poco competitivo, socialmente insostenible y frágil democráticamente. Construimos los cimientos y el primer piso y nos conformamos. Quedaban por construir 19 pisos más. Pero nos distrajimos con la ilusión de Machu Picchu, la gastronomía y los Panamericanos como maravillas del mundo. Nos anestesiamos. Es hora de despertar y de construir con singular convicción y perseverante aplomo un país con oportunidades y desarrollo para todos.

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