"La institucionalidad es una urgente y gran tarea pendiente".
"La institucionalidad es una urgente y gran tarea pendiente".

¿Por qué algunas naciones tienen éxito y otras fracasan? Esa fue la pregunta de investigación que se plantearon hace más de una década los economistas Daron Acemoglu y James Robinson, autores del libro Por qué fracasan los países: Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza. Ellos sostienen que ninguna variable explica mejor el progreso de una nación que las instituciones inclusivas que rigen un país. Las instituciones son las formas que los propios humanos en sociedad crean e influyen en sus incentivos y oportunidades. Se traducen en reglas sobre cómo las sociedades se organizan para funcionar bien: parlamentos y tribunales honestos, normas garantes de la separación de poderes, respetuosas con los derechos de propiedad y el fomento de la competencia empresaria y habilitadora de un Estado eficiente y eficaz para lograr el desarrollo humano de su gente. Son, fundamentalmente, formas y reglas justas, predecibles y aplicables a todos.

Por ello, es particularmente urgente y relevante priorizar el avance en nuestro país del Objetivo de Desarrollo Sostenible: “Paz, Justicia e Instituciones sólidas”. El ODS 16 tiene metas concretas para 10 temáticas: violencia, explotación y trata de niños, acceso a la justicia, delincuencia organizada, corrupción y el soborno, instituciones eficaces y transparentes, decisiones inclusivas, participativas y representativas, participación en gobernanza mundial, acceso a identidad jurídica y acceso a información.

En este ODS, el Perú está jalado. Harta violencia, injusticia instalada, corrupción sistémica, instituciones disfuncionales, mafias y delincuencia poderosa. Por ello, es una buena noticia la instalación esta semana de la Mesa de Acción de Perú Sostenible para promover una sociedad peruana más justa, pacífica e inclusiva. Está integrada por miembros del Acuerdo Nacional, Comité de Lectura, Empresarios por la Integridad, EsHoy, Mosaico Lab Social y ONU. Las tres líneas de acción se enfocarán en transparencia y lucha contra la corrupción, espacios para generar confianza y cohesión social y participación ciudadana y representación política descentralizada.

Desde el sector privado aún se hace poco. Según el reporte de sostenibilidad de la red de empresas de Perú Sostenible, solo el 4% declara hacer acciones en el ODS 16. Y desde la sociedad civil, si bien existen emblemáticas organizaciones que contribuyen al tema como Ciudadanos al Día, IPAE, Proética, Transparencia, entre otros, es crítico potenciar significativamente sus esfuerzos en esa línea. La institucionalidad es una urgente y gran tarea pendiente.