[Opinión] Alfredo Ferrero: “La agenda de Dina Boluarte”

El desafío de Dina Boluarte es mayúsculo. Sin adelanto electoral, se prevé un escenario político más estable. Pese a la frágil institucionalidad, la democracia prevaleció.

Boluarte recibe ataques de sus antiguos aliados: la izquierda, que votó por Castillo es oposición; la otrora oposición castillista la respalda. Boluarte debe ser prudente, pero firme para construir legitimidad política pese a no tener bancada congresal.

También enfrenta una ofensiva de gobiernos afines al socialismo del siglo XXI (López Obrador, Petro), intentando forzar su renuncia, liberar a Castillo e impulsar la Asamblea Constituyente.

La agenda debe ser realista según plazos electorales y escenarios actuales. Debe consolidarse el orden y evitar un clima de crisis política-social. Es urgente reconstruir el aparato estatal inundado de castillistas incompetentes. El retorno de la meritocracia no puede esperar. El gabinete actual es bastante mejor que los ministros de Castillo (los peores en la historia peruana). La reactivación económica es un punto fundamental. Es necesario quitar el “freno de mano” generado por la incertidumbre. La paz social, el empleo y la inversión están intrínsecamente ligados, necesitamos crecimiento.

La recuperación de la confianza no puede esperar al 2026. Tras El Niño/Yaku, una pandemia, inestabilidad política y conflictividad, la economía debe ser la principal preocupación de Boluarte y los ministros. Los retos van más allá de un escenario internacional complejo e inflacionario, es urgente mejorar la percepción sobre la inversión; la recuperación económica no depende solo del estímulo monetario y fiscal.

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