“Los peruanos no podemos conformarnos con gobiernos que, teniendo recursos económicos, no se preocupen por invertirlos en bienestar social”. (Foto: southamericatravelnet.com)
“Los peruanos no podemos conformarnos con gobiernos que, teniendo recursos económicos, no se preocupen por invertirlos en bienestar social”. (Foto: southamericatravelnet.com)

La semana que pasó, el presidente de Ecuador, Guillermo Lazo, recibió a un nutrido grupo de empresarios agrícolas peruanos en la ciudad de Quito. Lo hizo con dos objetivos: conocer de primera mano cuáles fueron las condiciones que generaron el boom de la agroexportación en el Perú e invitar a los empresarios a invertir en Ecuador.

Tuvimos dos días de trabajo intenso, donde sostuvimos reuniones con el presidente y sus ministros. Nos tocó recordar cómo después de la aprobación de la Ley de Promoción Agraria se generaron UN MILLÓN DE EMPLEOS y las exportaciones agrícolas crecieron 20 veces. Estas alcanzarán los US$9,000 millones en 2022, pero a partir de la derogación de la norma, a finales del 2020, el futuro se torna incierto.

Los ministros y viceministros ecuatorianos atendían con interés, tomaban debida nota y solicitaban copia de las presentaciones, mientras que el presidente instruía a sus ministros sobre el rumbo que debiera tomar la política sectorial del vecino país del norte. ¡Qué envidia nos dio! Una sesión de trabajo, tal como lo hiciéramos años antes en el Perú, donde sectores público y privado unían esfuerzos para diseñar políticas públicas que promovieran inversión, empleo y desarrollo. Durante esos dos días, las fronteras se borraron. Unos y otros, ecuatorianos y peruanos, servidores públicos y empresarios trabajando para construir una política sectorial competitiva.

¿Cómo se pudo hacer mejor las cosas? Preguntó el presidente.

Faltó inversión social del Estado para acompañar el crecimiento económico generado por el sector privado. Es que el abandono de parte del Estado a las poblaciones rurales mantiene a la población en total precariedad, sin acceso a agua y desagüe y con precarios servicios de educación y salud. Lo que constituye una pesada carga a la población rural. Las empresas agrícolas intentamos sustituir en parte ese abandono inmemorial, con programas de inversión social.

Los peruanos no podemos conformarnos con gobiernos que, teniendo recursos económicos, no se preocupen por invertirlos en bienestar social. Mientras Ecuador aprovecha al máximo los buenos precios del petróleo, busca las mejores prácticas de gobierno y emula las mejores políticas sectoriales, los peruanos nos dejamos meter cabe por un grupo de agitadores sociales y tenemos detenida la principal mina de cobre en el momento de máximos precios históricos. ¿Cuánto canon dejan de recibir los pobladores de Apurímac por 60 días de paro en Las Bambas?