[OPINIÓN] Aldo Mariátegui: “Fue Alan García pues él la observó”. Foto: archivo GEC
[OPINIÓN] Aldo Mariátegui: “Fue Alan García pues él la observó”. Foto: archivo GEC

Me corrijo respecto a mi titular de ayer, pidiendo las disculpas del caso a Williams. Una fuente hizo arqueología congresal y encontró que el epílogo respecto al infructuoso proyecto 4581/2010 de eliminar la prisión por difamación que este columnista y un grupo amigo (Ghersi, Souza, Eguren, Mulder, Raúl Castro y el CAL) habían empujado a finales de julio de 2011 no fue dejado simplemente de lado sin promulgar por Alan García. Su actitud fue peor aún: lo observó junto a su secretaria, perdón, ministra de Justicia Rosario Fernández, cuya servil firma aparece junto a la de García. Este ya se iba de la Presidencia y sabía perfectamente que lo que el proyecto buscaba era evitar que una probable abusiva presidencia chavistoide de Humala —lo que felizmente no sucedió— persiguiese a los periodistas, que bastante guerra algunos pocos le habíamos dado. Pero eso le importó un bledo.

Un testigo de los hechos me comentó que el difunto velasquista Enrique Bernales tuvo mucho que ver con su negativa al meter cizaña contra el proyecto (bueno, a ningún velasquista le gustaban los periodistas, salvo los que fueron los “mastines de la revolución, como llamaba el dictador a sus esbirros). Pero ayer también otra fuente me contó que García le había confiado que la observó a pedido de Humala. Dudo de esa segunda versión por varios motivos: 1) García era muy mentiroso y le echaba la pelota a otros. 2) Soy muy crítico de Humala. ¡Hasta mandó espiarme! Pero no era de meterse con la prensa y más bien, como le contó Siomi Lerner a AAR en la TV, rechazó apenas asumida la presidencia la “valiente” oferta de Luis Agois, el mandamás de Epensa, de echarme de Correo para firmar la pipa de la paz porque yo había sido el más pertinaz opositor mediático a Humala. Es más, Humala me dio una lección de caballerosidad al enviar al edecán con flores al entierro de mi padre. Así que sí creo que fue García solito quien se cargó la iniciativa (acompañado del silencio de mis coleguitas).