Un muy enterado colega extranjero me comentó que la coalición occidental que apoya a Ucrania anda buscando armamento ruso en países que hayan adquirido este material a Moscú. La idea es reponer como sea los stocks ucranianos de armamento soviético —aunque sea para canibalizarlo como repuestos— para poder sostener a Kiev en su guerra (está por darse la tan anunciada gran contraofensiva ucraniana de primavera) contra Putin y que están tan urgidos que están aceptando equipos obsoletos rusos hasta de los años 70; todo esto a cambio de canjearlos por armas occidentales.

Según mi amigo, EE.UU ha tocado por eso las puertas de Perú (Velasco migró nuestra matriz de armas hacia lo ruso, además de lo francés), Colombia y Brasil, que estos dos últimos en Latinoamérica han sido también naciones que se abastecieron parcialmente de Rusia (aparte figuran Cuba, Nicaragua y Venezuela, que por razones obvias no se prestarían a este canje). Me cuenta que Lula y Petro ya se han negado rotundamente. Al Perú le estarían pidiendo material de la FAP (Migs, Sukhois y helicópteros) y del Ejército (blindados, portatropas, cohetería, vehículos), que sería reemplazado por equipo gringo.

Pero Perú estaría renuente a cambiar tan drásticamente su matriz armamentística, a enemistarse con Rusia, a volver a depender de un abastecimiento tan atado a presiones posteriores en nuestra política interna como el gringo (en los 60 se tuvo una mala experiencia. Washington no le quiso vender reactores a Belaunde y por eso Perú se volcó a los Mirage galos) y a tener que esperar un buen tiempo hasta que haya material gringo disponible para materializar el intercambio (hoy todo lo manufacturado va hacia Ucrania). Además, al parecer, otro reparo es que si bien el equipo gringo es muy superior al ruso, su mantenimiento es bastante más caro y habría que volver a entrenar a toda la FAP y el Ejército para que manejen un equipamiento totalmente distinto. Me pregunto que opinará el coleguita Ángel Páez de todo esto…

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