Terremoto en México
Terremoto en México

Santiago Pedraglio

spedraglio@pucp.pe

Ciudad de México enciende alarmas sobre lo que hay que hacer en Lima ante un posible movimiento sísmico de similares proporciones, algo no ajeno a la realidad ya que la costa está sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico.

Para decirlo claramente: el gobierno y todos los organismos del Estado, incluido el Congreso, están en la obligación inmediata de trabajar en prevención. Según Pedro Ferradas, del Comité Asesor latinoamericano de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres de las Naciones Unidas, hay cinco pasos urgentes:

1. Evitar el pánico, lo que significa dejar de competir por quién predice un desastre mayor.

2. Promover la organización de las personas, en sus distritos y sus centros de trabajo, para procurar su participación informada y responsable al momento de enfrentar el desastre y luego de este, sin perder de vista el “sismo social” que sigue a estos eventos.

3. Fiscalizar la autoconstrucción, como medida de emergencia, sobre todo considerando que aproximadamente 70% de las casas de Lima están levantadas mediante esa modalidad. La idea no es destruir, sino organizar un soporte técnico que permita evaluar y mejorar lo ya construido.

4. En casos extremos de construcción sobre suelos probadamente de mala calidad –los arenosos y aquellos donde la napa freática está muy alta–, reubicar las viviendas en áreas cercanas a las que ocupan actualmente.

5. Articular los planes sectoriales. De poco sirve que cada sector tenga su plan y punto; deben tener incorporado, sin falta, el factor “riesgo sísmico” y estar coordinados intersectorialmente.

Estamos ante una emergencia preventiva. Le corresponde al presidente Kuczynski ponerse al mando, como lo hizo ante la emergencia provocada por El Niño costero. El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) debe ser el gran centro operativo, y cada ministro debe tener bajo su supervisión determinados distritos o provincias.