Quince de los 22 candidatos firmaron en persona el pacto ético del JNE para las elecciones 2018. (Foto: Twitter)
Quince de los 22 candidatos firmaron en persona el pacto ético del JNE para las elecciones 2018. (Foto: Twitter)

Santiago Pedraglio

spedraglio@pucp.pe

En la última encuesta de Pulso Perú se constata una gran dispersión del voto para la Alcaldía Metropolitana de Lima. Reggiardo, que aparece en punta, tiene solo 17%. Los demás están por debajo del 8%, incluido Lay, que aparece segundo, con 7.8%. Pero no solo hay una alta dispersión; también ocurre que los partidos nacionales tienen preferencias bastante reducidas. El caso más representativo es el del candidato de Fuerza Popular, Columbus (0.5%).

El fraccionamiento y el muy escaso alcance de los partidos nacionales podría responder a dos factores: la personalización de estos últimos y la creciente idea de que las elecciones municipales son muy diferentes a las parlamentarias y presidenciales: el contenido político-ideológico del voto es incluso menor en las votaciones subnacionales.

El votante limeño parece priorizar la vinculación del candidato con propuestas sobre seguridad u orden. Esta manera de definir el voto explicaría por qué Reggiardo y Lay aparecen como los primeros. Las preferencias por Urresti (cuarto, con el 5.8%) estarían partiendo de criterios similares.

Enrique Cornejo, en una tercera ubicación (7%), es el mejor colocado entre quienes ofrecen una propuesta “técnica” para la ciudad. Mención aparte merece el hecho de que entre los 21 candidatos solo haya una mujer, Esther Capuñay (4.3%).Mientras tanto, el “efecto Alberto Andrade” –de una alcaldía distrital de clase media “tradicional” a la alcaldía de Lima– encuentra dificultades para replicarse. Esto se manifiesta en candidaturas como las de Zurek, Muñoz y Velarde, que no logran proyectarse aún como alternativas metropolitanas.

Aunque el foco de atención esté puesto hoy sobre todo en las denuncias de corrupción, no puede olvidarse que nos hallamos a pocas semanas del 7 de octubre, día de las elecciones municipales y regionales. Y de seguir el panorama como hasta hoy, por lo menos en Lima asumirá un alcalde con un respaldo que con las justas llegará al 20%. Grave asunto.