Dementores (Difusión)
Dementores (Difusión)

“Los Dementores están entre las criaturas más nauseabundas del mundo… Disfrutan con la desesperación y la destrucción ajenas, se llevan la paz, la esperanza y la alegría de cuanto los rodea... Si alguien se acerca mucho a un Dementor, este le quitará hasta el último sentimiento positivo y hasta el último recuerdo dichoso. Si puede, el Dementor se alimentará de él hasta convertirlo en su semejante: un ser desalmado y maligno. Lo dejará sin otra cosa que las peores experiencias de su vida” (Remus Lupin a Harry Potter).

Hace unos días, la comisión Lava Jato sometió al ingeniero Cornejo a uno de sus interrogatorios; esos que más que buscar información, muestran prejuicios y sentencias sin necesidad de pruebas. Una de las cosas más sorprendentes que se les escucha es desechar los resultados de investigaciones o juicios formales previos porque “ya sabemos cómo actúa la Fiscalía” o “el Poder Judicial no sirve”. Vale decir, algunos congresistas consideran que sin necesidad de estudios (ni académicos ni de información) ellos son más aptos para realizar las tareas que corresponden a otro poder del Estado. ¡Y luego hablan de usurpación de funciones!

En esos cuartos de tortura psicológica donde se reúnen las comisiones investigadoras, los congresistas actúan como perfectos Dementores, disfrutando de la destrucción ajena. Su actuación, si no se detiene en las personas interrogadas, se extiende a poblaciones necesitadas de carreteras, agua y postas médicas. Satanizando y eliminando proyectos, cumplen con llevarse la esperanza y “hasta el último recuerdo dichoso”.
¿Por qué se lo permitimos?