Rosa Bartra (USI)
Rosa Bartra (USI)

-“Por su intermedio, presidenta, esta mañana ya respondí la pregunta”.

-“Señora Blume, usted vuelva a responder cada vez que le pregunten”.

Este fue el tono de las casi doce horas de interrogatorio a una testigo que solo estuvo en el cargo público un año del periodo investigado.
Al día siguiente:

-“Congresista García Belaunde, ya el señor Graña respondió esa pregunta cuando usted salió”.

Este fue el tono de tres horas de respetuosa conversación con el empresario consorciado con Odebrecht.

Exhibición de machismo desde el Congreso. La dictatorial congresista Bartra frente a Cecilia Blume se convirtió en cuasi genuflexa damita cuando presidió la sesión con José Graña.

Y no fue la única; luego de haber llamado corrupta a la señora Revilla y de alardear matonescamente su poder para insultar y difamar a la Dra. Blume, amparada en su inmunidad, la congresista Beteta ni siquiera se atrevió a asomarse en la sesión de preguntas al empresario Graña.

Los miembros de la comisión de largo nombre, (a) Lava Jato, se ufanan de querer buscar la verdad. Piensan que esto les da derecho a preguntar por los actuales clientes de la Dra. Blume en su práctica privada, más de 10 años después de haber dejado la función pública porque “alguna línea de pensamiento podría tener el congresista García Belaunde”, dijo Bartra o porque “la más exitosa abogada del Perú usa leguleyadas para encubrir a alguien”, según Beteta.

Sin embargo, ante Graña, Bartra advirtió al congresista Costa que debía “ceñirse al periodo de investigación de los hechos que investigaba la comisión”.

O sea…