En su cabeza. El técnico de la bicolor tiene tres días para definir el equipo que debutará en Rusia. (FPF)
En su cabeza. El técnico de la bicolor tiene tres días para definir el equipo que debutará en Rusia. (FPF)

La selección peruana ha tenido acceso a tecnología de punta para evaluar y mejorar su rendimiento, analizar al contrario y diseñar estrategias según distintos escenarios. Nuestros jugadores han recibido apoyo en temas de nutrición y, muy probablemente, psicológico.

Después de 36 años, sentimos que tenemos una selección del primer mundo, no solo de figuras individuales sino conformada por un equipo; y, más allá de los otros factores que hayan ayudado a nuestra clasificación, esperamos un muy buen desempeño.

En las zonas rurales, la mitad de los niños que tienen entre seis y 36 meses de vida presenta anemia. En una etapa que es crítica para el desarrollo de las neuronas, ellos no reciben los nutrientes indispensables (hierro) para que estas se formen adecuadamente. Esto afectará su capacidad de aprendizaje y sus sistemas visual y auditivo. En el futuro, es poco probable que tengan acceso a empleos de alta productividad y, como consecuencia, mejores ingresos.

Por decisiones y acciones que estamos tomando hoy mismo, una parte de nuestros futuros ciudadanos ya estaría condenada a permanecer en el mundo de la pobreza y el subdesarrollo.

¿Lo peor de todo? Aunque complejo, no es difícil ni costoso erradicar la anemia por falta de hierro. De hecho, hemos gastado miles de millones en intervenciones inútiles que, bien utilizadas, hubieran podido acercar a nuestra población a las condiciones de ese mundo desarrollado que hoy vemos lejanamente en las pantallas del televisor.

Hasta ahora, los congresistas y ministros se han mostrado más preocupados por combatir a la industria alimentaria por el contenido de azúcar en productos que no constituyen parte importante de la dieta del peruano que por mejorar la nutrición. Han convertido en enemigo a quien pudiera haber sido aliado en una batalla mucho más importante. La obesidad sí es un problema; pero tengamos claras las prioridades.