Riesgos estructurados

Jorge Barata y Marcelo Odebrecht, ahora que archivaron sus investigaciones en el Perú, están listos para delatar con detalles a tirios y troyanos de nuestras estructuras del poder político y económico. Ojalá, muy pronto, esta pandemia de corrupción identifique, con pruebas (no con deseos), nombres, apellidos y cuentas, a quienes pagaron o se beneficiaron de las coimas entregadas a través de la División de Operaciones Estructuradas de estas gigantes brasileras. En cristiano, esperamos saber cómo se organizó, con quiénes y para quiénes la oficina de gestión de sobornos de Odebrecht en el Perú.

En la última semana retomó velocidad y vigor la investigación fiscal Hamilton Castro y parece que hemos pasado (una vez más) de la percepción de lentitud y laxitud de jueces y fiscales a cierta admiración por ellos, representándolos el juez Richard Concepción Carhuancho por decretar cárcel a cuenta de resultar culpables (es preventiva) para los cuatro directivos de Graña y Montero, JJ Camet e ICCGSA, hoy en el penal Ancón 1. Como mensaje para la población descreída, es positivo, pues la señal que emiten es que no hay coronados y que los poderosos, ricos e influyentes, también lloran cuando son encarcelados.

La comisión Lava Jato presiona a PPK para ser recibidos citando sorpresivamente a su esposa por aparecer en la plantilla de socios de Latin American Enterprise, empresa con domicilio en Miami que habría sido contratada por Odebrecht para una consultoría. En política no hay coincidencias, y este momento no parece la excepción. Los fujimoristas y Vilcatoma (algunos dicen que es lo mismo) quieren arrinconar al gobierno. El presidente Kuczynski cree que haciéndose el loco o poniéndose de perfil todo se compone. ¡Wrong, Mr. Kuczynski! Haga política, responda con firmeza y con destreza, demuestre que tiene muñeca y ubique a cada quien en su lugar. Si no, continuarán arrinconándolo, salvo que haya algo que ocultar.