(Gerlado Caso Bizama)
(Gerlado Caso Bizama)

Embarrados. El canto de Jorge Simoes Barata tiene partitura para rato, aunque en el caso de la ex alcaldesa Susana Villarán y los consorciados de Odebrecht había comenzado el recital en enero pasado. Otra cosa es que la Fiscalía haya anunciado ayer, vía YouTube, la formalización contra los representantes de Graña y Montero, JJ Camet e Ingenieros Civiles S.A. por presuntos delitos de colusión y lavado de activos, todo esto en un contexto en el que FP insiste en acusar al fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, por omisión constitucional.

El grupo de fiscales especiales con Hamilton Castro a la cabeza aseguró que el tiempo transcurrido se ha invertido en corroborar la declaración del ex mandamás de la empresa brasileña. Barata, ahora excluido de la acusación en caso de la Interoceánica, afinará la voz desplegando gracia para ganar el concurso de colaborador eficaz al que aspira.

Susana, antes refugio de la moral y honestidad, hoy está más sola que nunca. Insiste en que ni ella ni su campaña por el NO recibieron financiamiento ilegal de la caja negra, contradiciendo lo dicho por los publicistas Garreta y Barata. Sus ex amigos, empezando por la ex vocera Anel Townsend, dicen que están defraudados, que no sabían y que, de comprobarse, sería gravísimo.

De los ex colaboradores de su gestión edil, unos se han hecho polvo y otros, como Gustavo Guerra García, dicen que esto le pasa por haber traicionado sus ideales y haber terminado candidateando con Daniel Urresti.

El 2017 que está por irse ha estado marcado por harto Lava Jato. Cerramos sin procesos judiciales abiertos. Ollanta y Nadine, los más fregados, en prisión preventiva. Alejandro Toledo, bien gracias, en los ‘yunaites’.

Veremos qué pasa con Villarán y José Miguel Castro, los empresarios corruptos y la recatafila de voceados, por anotaciones, siglas, testimonios, dichos y deseos. Que aterricen a los culpables en la cárcel, con las sentencias que se merecen. Eso esperamos.