Ni Pedro ni Pablo
Ni Pedro ni Pablo

En la línea de Fernando Rospigliosi y Fernando Vivas. No centremos las balas solo en el cuestionado fiscal de la Nación sino en la guerra de baja intensidad desatada dentro del Ministerio Público. Ni con Pedro (Chávarry) ni con Pablo (Sánchez), porque disparar a uno de los bandos termina en empate destructivo de consecuencias imprevisibles, que no le conviene al país.

Martín Vizcarra arrancó bien con sus gestos y propuestas de 28 de julio, pero sus frases comienzan a ser altisonantes y la visita a Pedro Pablo Kuczynski ha sido, por decir lo menos, inoportuna. El ex presidente, quien renunció al cargo por acusaciones de corrupción y a quien sucedió el actual jefe de Estado, no era, dentro del contexto político y su propio mensaje, la compañía acertada.

Está claro que Keiko Fujimori y sus congresistas no tienen interés alguno en una reforma política. Pero el gobierno y sus pocos ppkausas deben coordinar mejor sus estrategias: descolocar a los fujis sí, pero no reducir sus críticas a un nombre propio (Chávarry), sino ampliarla a todo el sistema que es indispensable reformar.

¿Por qué no exigir que renuncien los cinco fiscales y que haya un cambio generacional para superar el impasse crítico que ha enfermado el corazón del Ministerio Púbico? Que presionen, además, para la reingeniería del Consejo Nacional de la Magistratura. Por otro lado, que los fujimoristas no pretendan meter gato por liebre y propongan que la designación de jefes de los entes electorales la haga el Congreso.

Definitivamente, los jefes de la ONPE no deben depender de las coyunturas políticas. Y un consejito para la lideresa fujimorista: que convenza a su lugarteniente Luis Galarreta para que evite la chaveta verbal en sus respuestas al presidente.

Y otro consejillo para el Ejecutivo: que no tenga miedo de reunirse, pero eso sí, a plena luz del día y en Palacio. La política urge de cerebros que dialoguen, que negocien, que concierten soluciones contra la corrupción que hoy está enquistada en todos los niveles del país.