Decálogo 2019

1. Desconfía de los moralistas. Aquellos que pontifican en nombre de la moral y pretenden representar a “todos los peruanos”. Detrás de esos que hablan en nombre de la verdad, golpeándose el pecho, puede haber un sinvergüenza, es casi seguro.

2. Revisa la historia de los “sanos y sagrados” “hijos de Pachacútec”, que con vinchas “guerreras” aseguraban (también en presente) luchar contra dictaduras y rateros. Hoy es claro que se cobijan, millonarios, bajo soles californianos sin ningún remordimiento.

3. No vuelvas a creer en los mentirosos compulsivos, ni en los cínicos. No seas tonto; las segundas oportunidades, cuando las primeras han sido desastrosas, solo te garantizan tropezar con la misma piedra.

4. Apártate de los extremos que nunca conducen a la verdad sino solo a oírte a ti mismo. Nadie tiene la verdad absoluta. Cada uno tiene versiones. Son los hechos, comprobables, los que no cambian. Lo demás es absolutamente subjetivo.

5. Lo perfecto es enemigo de lo bueno. Un gobernante no es bueno porque los demás han sido malos. Al poder hay que fiscalizarlo siempre y al caído (así sea tu enemigo) no hay que pisotearlo. Te deshumaniza.

6. No descalifiques por prejuicio. Hay muy pocas verdades absolutas. Lo único descalificable es cualquier manifestación fanática que no dé espacio mínimo a la razón.

7. Te vas a equivocar, una y mil veces; eso no es terrible. Lo espantoso es no aprender de cada error. Dirigido a los poderosos cuyas acciones erróneas afectan a mucha gente.

8. Que los poderosos dejen de proteger sus egos y que comiencen a proteger a los que representan. El poder es para intentar mejorarles la vida a los demás.

9. Acabemos con aquellos que solo ven las sombras de los otros y nunca las suyas.

10. Y no nos olvidemos de que el Perú no es solo Lava Jato, Fujimori, Humala, Toledo y García. Seamos protagonistas del cambio que necesitamos más allá de los titulares.

¡Ahhh, feliz Día de San Valentín!