Pero, a estas alturas, para la cúpula fujimorista, parece ser lo de menos. Ellos ya estarán pensando en el siguiente paso judicial. ¿Hábeas corpus, TC? ¿Qué pasará con Fuerza Popular cuando no haya chats con órdenes expresas ni aplausos protocolares? ¿Es posible que el movimiento fujimorista, con las transformaciones de forma que ha tenido a través del tiempo, sobreviva, esta vez, sin Fujimoris a la cabeza? ¿Kenji entrará a tallar con su Cambio 21? Dicen, y dicen bien, que en el Perú no hay cadáveres políticos, que nunca terminan de irse y que cuando regresan, lo hacen con fuerza.