Piense, aún está permitido
Piense, aún está permitido

Una de las mayores herramientas que nos da la libertad es el acceso a la información y la posibilidad que esta nos lleve a reflexionar y tomar posición frente a diversos temas. Por ello la importancia que tiene para los grupos de interés el lograr controlar la información que se hace pública. Los grupos de interés necesitan medios de comunicación y mensajes estructurados. Ello porque los medios de comunicación son las correas de trasmisión a través de las que los ciudadanos se informan y forman sus opiniones. Desde siempre, el control de masas ha sido la obsesión de los líderes.

El mundo moderno, la tecnología y la inmediatez que genera hace que las personas cada vez lean menos y tengan menor tiempo para la reflexión. Y es que esta siempre ha sido de pocos, nunca de muchos. Es más fácil sentirse informados consumiendo titulares y 140 caracteres, que leer informes, contrastarlos, ver el bosque, analizar y llegar a conclusiones propias.

Pertenecer a un grupo empodera. Aunque ello implique renunciar a pensar. La campaña desatada contra el fiscal de la Nación no tiene precedentes. Y ello debería llevarnos a pensar qué intereses están detrás de su caída. El IDL no solo tiene las primicias de las inspecciones fiscales, que deberían ser reservadas, de declaraciones de testigos protegidos, el “intento” de irrupción a la casa del fiscal Pérez, las delaciones y el proceso Lava Jato. También representa al fiscal Pérez en la medida cautelar presentada ante la CIDH. Y lidera una campaña de empoderamiento de jueces y fiscales proclives a su causa. Y de pronto Gorriti es el héroe de multitudes y José Ugaz estaría preparando su candidatura a las elecciones de 2021. Sin partidos, ¿quién los para?

Hace unos días, la Fiscalía y la Procuraduría ad hoc firmaron un acuerdo de cooperación para facilitar el acceso a información en el caso Lava Jato. Este permitirá conocer las actividades realizadas desde el Departamento de Operaciones Estructuradas para lograr la celebración de contratos con el Estado peruano a través del pago de sobornos para funcionarios públicos.

Dicen que también el financiamiento de campañas políticas. Lo que, por cierto, en su momento no constituía delito alguno. El acuerdo solo permite la colaboración en cuatro grandes proyectos: la Interoceánica, la Línea 1 del Metro, la Vía Evitamiento en Cusco; y la Costa Verde del Callao. ¿Y usted realmente cree que el fujimorismo está asustado? ¿Que busca que la información no se haga pública? Vamos, un esfuerzo, ¿quiénes son los que realmente están asustados? ¿Y a quiénes beneficia todo esto?

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