La izquierda escindida del Frente Amplio que se hace llamar “Nuevo Perú”, y que curiosamente se ha constituido como una bancada que no representa a ningún partido político, ha elaborado una nueva moción de vacancia por incapacidad moral permanente contra el actual jefe de Estado.
Según los fundamentos de este nuevo pedido de vacancia, ahora sí y porque ellos lo dicen, estaría recontra probada la incapacidad moral de Pedro Pablo Kuczynski para ejercer la presidencia de la República.
Curiosamente y más allá del hecho de que quienes ahora impulsan esta nueva vacancia son los autoproclamados “guardianes de la moralidad”, notaremos que, al comparar esta moción con la que se presentó en diciembre del año pasado, las dos se sustentan en el hecho de que Kuczynski Godard se benefició económicamente aprovechando su paso por el Estado como un alto funcionario público. Cabe precisar que las pruebas en ambos casos son igual de contundentes.
Si las circunstancias son las mismas, ¿por qué “Nuevo Perú” no apoyó el pedido de vacancia anterior?
¿Cuántos de los otrora aliados mediáticos del gobierno dirán que el pedido de “Nuevo Perú” es un intento de golpe parlamentario o un golpe a la institucionalidad democrática?
¿Creen que el secretario general de la OEA manifieste su preocupación y envíe observadores, como lo hizo con el pedido de vacancia anterior?
¡Ya pues! Lo que esta izquierda moralina quiere es tumbarse a Pedro Pablo Kuczynski por haberles visto la cara y por concederle el indulto a Fujimori. Si realmente les ofendiera los nada transparentes negocios del actual mandatario, lo habrían vacado el año pasado, como se planteó.
Finalmente, que esta izquierda taimada tenga motivaciones ocultas no quita el hecho de que el presidente Kuczynski se ha ganado a pulso lo que le viene ocurriendo y merece la vacancia por incapacidad moral.
Lo ideal sería que renuncie.