Panorama. Resultados más importantes se dieron en las perspectivas de corto plazo, explicó el MEF. (RafaelCornejo/Perú21)
Panorama. Resultados más importantes se dieron en las perspectivas de corto plazo, explicó el MEF. (RafaelCornejo/Perú21)

Un ministro dedica la mayor parte de su tiempo a las urgencias, al día a día, y a decenas de reuniones inevitables; pero también todo ministro logra reservar un pequeño porcentaje de su tiempo y energía para temas de su interés. Seguro que el ministro Tuesta, hoy a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), priorizará en ese espacio la reforma del sistema de pensiones y la inclusión financiera, que son los temas en los que él tiene mucho que aportar, y en los que los peruanos tenemos todo que ganar.

El MEF preside la comisión multisectorial de inclusión financiera que es la encargada de llevar adelante la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera. Esta comisión, que ha languidecido los últimos años, seguro será repotenciada por el ministro.

El Perú tiene las mejores condiciones para avanzar en inclusión financiera. Tiene un plan de cómo hacerlo, metas ambiciosas al 2021 y las capacidades y experiencia –pública y privada– para lograrlas. Pero falta voluntad política, una dosis de coordinación con el sector privado que está más que dispuesto a ser parte del esfuerzo y que ya ha hecho inversiones para ello –ampliando sus redes, lanzando el uso de dinero electrónico, digitalizándose– y volver a ver en la inclusión financiera una herramienta de modernización y formalización.

La agenda de inclusión financiera es factible y puede mostrar resultados en el corto plazo (a diferencia de la reforma del sistema de pensiones), pero como toda agenda de reformas exige cambios –que no gustarán a todos–, esfuerzos adicionales y periodos de adaptación. Difícil imaginar una mejor oportunidad para que el MEF lidere el proceso. El ministro Tuesta no nos defraudará.

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