El presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, asumió el cargo este lunes 11 de marzo. (Foto: GEC)
El presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, asumió el cargo este lunes 11 de marzo. (Foto: GEC)

Después del retorno a la democracia, los gobiernos no supieron reimpulsarse, superar su cansancio y desgaste. Así, también, los éxitos conseguidos por Martín Vizcarra a partir del 28 de julio, con la propuesta del referéndum y las reformas judicial y política, parecían entramparse en el fango de una “guerra de posiciones” contra la mayoría en el Congreso.

El agotamiento en el esfuerzo principal de doblegar a la mayoría fujiaprista, sus bloqueos en las comisiones, blindajes arbitrarios y la acción de poderosas fuerzas encubiertas empantanaron el avance de las reformas. No se dio la atención necesaria a otros graves problemas muy sentidos por los sectores populares. La situación de los damnificados de las lluvias, desbordes y huaicos mostraba la otra cara de la moneda. El gobierno requería impulsarse y no perder lo avanzado.

Los hechos posteriores, anuncio de Salvador del Solar (SdelS) como reemplazo de César Villanueva, declarar el camino hacia la paridad de género –el mismo Día Internacional de la Mujer–, la inmediata juramentación del nuevo gabinete, la salida en medios de SdelS, aplomado en todos los temas, y presentar en la inmediata primera sesión del gabinete las líneas matrices de su plan de gobierno, demuestran que esta operación política fue planificada algún tiempo atrás. Posiblemente antes del viaje a España y Portugal, y coordinada con Villanueva.

El nuevo rol de Salaverry y el resquebrajamiento de FP, el aislamiento de los Contigo, reconocimiento oficial de la bancada PpK, apoyo de APP y AP, neutralización de FA y NP, es la nueva correlación en el Congreso. El aprofujimorismo es el derrotado.

Los agoreros de la crisis se quedaron sin piso. La transición a 2021, con dificultades y todo, ha comenzado.