La Reforma Agraria  y la derrota de SL. (GEC)
La Reforma Agraria y la derrota de SL. (GEC)

La película documental La revolución y la tierra” del cineasta Gonzalo Benavente, presentada a 50 años del DL 17716 (Ley de Reforma Agraria) promulgada por la Junta Militar golpista encabezada por el general Velasco, ha creado una inevitable polémica.

Existen múltiples estudios y publicaciones al respecto. Fracasaron tanto las cooperativas agrarias en la costa y las SAIS (Sociedades de comunidades campesinas) para que fueran conducidas básicamente como empresas ganaderas en extensas zonas de pastos naturales.

Sin embargo, los “fundos” en la sierra centro-sur del país, que eran de propiedad de los gamonales que vivían en las ciudades y que mantenían una limitada producción, ajena a la técnica, contaban con un régimen servil de explotación. Los llamados colonos, yanaconas o arrendires eran considerados parte del fundo, tanto así que cuando alguien vendía el fundo lo hacía con los campesinos que vivían en él.

El sistema servil se basaba en que el propietario conseguía gratuitamente la mano de obra de los campesinos en las tierras “del señor”, entregándoles a cambio el uso de una pequeña parcela para que siembren lo necesario para subsistir. Un mes al año, el campesino servía como “pongo” (sirviente) en la casa del patrón y, en otro mes, su esposa o hija mayor. La disciplina la imponía el caporal (puesto por el patrón) y hasta tenían una cárcel para el castigo.

Con la reforma agraria se expropiaron los fundos cuyos propietarios no los conducían directamente y/o los que mantenían un régimen servil de explotación, librando así al campesino de la dependencia del gamonal. Por eso, cuando aparece la subversión terrorista de SL, su prédica cayó en el vacío en los grupos de campesinos liberados. En cambio, como se sabe, sus “comités populares” sí se crearon en comunidades y caseríos.