Martín Vizcarra le pidió a Mercedes Aráoz que lo apoye desde el Congreso de la República. (EFE)
Martín Vizcarra le pidió a Mercedes Aráoz que lo apoye desde el Congreso de la República. (EFE)

El nuevo gobierno no la tendrá fácil en economía. Me parece que hay cuatro problemas a afrontar: primero, reactivar el consumo privado, que representa más del 70% de la demanda y que en 2017 solo creció a 2.4%. En los 15 años previos, siempre lo hizo por arriba de 3% anual. ¿De dónde se obtiene dinero para gastar más sin asumir deuda en exceso? La principal fuente es el empleo, que en 2017 cayó 2.8%. Por lo tanto, la segunda tarea será aumentar la inversión privada, grande, mediana y pequeña, para elevar el empleo y así el consumo.

En tercer lugar, definir una trayectoria de reducción del déficit fiscal, que crece y representa el exceso de gastos sobre ingresos del sector público. Hay que hacerlo porque cada año con déficit significa un aumento de la deuda pública para financiarlo. El problema es que la deuda está en 27% del PBI y si alcanza un valor mayor que 30%, entonces crece la posibilidad de perder el grado de inversión, lo que significa que cuando una entidad financiera o no financiera pida un préstamo del exterior, lo obtendrá a una mayor tasa de interés.

En cuarto lugar, comenzar las reformas que conecten las cifras económicas con el bienestar de la población. Sectores que requieren ser reformados, como educación, salud, trabajo, tributación, Poder Judicial, entre otros, son fundamentales y no se hizo casi nada en los 18 meses previos. Sin reformas, no es posible crecer de manera sostenida y menos aspirar a elevar la calidad de vida de la población. Reconstruir no solo el norte, sino todo el país, en un contexto de un gobierno creíble y con liderazgo que nos represente a todos es el objetivo mayor. Como en el fútbol, sin liderazgo ni resultados, no se cambian las expectativas; los peruanos necesitamos volver a creer.

TAGS RELACIONADOS